Una salida a la playa que prometía diversión en la costa de Isabela, región costera de Puerto Rico, se tornó en una pesadilla cuando un rayo hirió repentinamente a tres niños.
La fiscalía señaló que el expúgil golpeó a su víctima, le inyectó drogas y luego la amarró con alambre metálico a un bloque de cemento, para posteriormente arrojarla a una laguna.