El intento de Rusia de romper la frontera ucraniana por la región de Sumi forma parte de los esfuerzos de Moscú por expulsar a las tropas ucranianas de la parte del territorio que ocupan en Kursk.
Estaba previsto que ambos mandatarios firmaran un acuerdo por el cual Ucrania compartiría el 50% de ingresos derivados de la explotación de recursos naturales, pero la cita acabó de forma estrepitosa.
Hay un amenaza creciente de los drones a la infraestructura, y la gente en general, lo que hace necesarias las soluciones tecnológicas para controlarlos.