Volaban sobre el mar de Tasmania, en la mitad del Pacífico Sur, a 41 mil pies de altura. De pronto un sacudón y mil gritos despertaron a los que aún hacían la siesta. Fueron 50 los heridos.
Solo cinco días después de haber inaugurado una nueva ruta, entre Quito y el Puerto Francisco de Orellana (Coca), Equair anunció la suspensión de sus vuelos. La compañía aérea no llegó a cumplir tres años.