El Gobierno anunció la declaración de un nuevo estado de excepción focalizado en siete provincias del país después de que la última medida de este tipo fuese declarada inconstitucional.
Ecuador requiere unos 1.020 millones de dólares para afrontar la situación de violencia, que ha obligado al jefe de Estado, Daniel Noboa, a declarar el estado de "conflicto armado interno".