Un estudio de la Universidad Edith Cowan sugiere que viajar podría retrasar el envejecimiento prematuro al mejorar el bienestar físico y mental. La "terapia de viajes", que incluye actividades como senderismo y ciclismo, ayuda a combatir el estrés crónico y fortalece el sistema inmunológico, ofreciendo una innovadora forma de cuidar la salud.