La aparición en un tribunal de los cuatro acusados de ser los autores directos del ataque terrorista en el Crocus City Hall de Moscú generó polémica a nivel global.
Putin se negó a aceptar a pies juntillas la hipótesis presentada por los servicios de inteligencia occidentales de que el atentado es obra del Estado Islámico.
El Kremlin anunció el sábado que detuvo a once personas, entre ellas "cuatro" atacantes, al día siguiente del atentado que dejó al menos 115 muertos en una sala de conciertos en Moscú.