El grupo terrorista Estado Islámico (EI) llamó este domingo a sus seguidores a que realicen ataques en Europa aprovechando la guerra en Ucrania y lanzó una campaña militar en venganza por las muertes del antiguo líder, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, y el portavoz, Abu Hamza al Qurashi.
"Tomando el buen ejemplo de vuestros hermanos en Beit al Maqdis (Israel) por su operación bendita hace pocos días (...) Ahora tenéis la oportunidad. Europa está ardiendo y los cruzados se matan entre ellos", afirmó el nuevo portavoz de la organización, Abu Omar al Muhager, en un mensaje de audio de 33 minutos difundido a través de su productora audiovisual Al Furqan con ocasión del mes sagrado musulmán de ramadán.
"Es una guerra, a la que pedimos a Dios que no sofoque sus fuegos hasta que se quemen los adoradores de la cruz y destruyan su reino para que sufran lo que han sufrido los musulmanes", aseguró al final del audio, difundido en canales de Telegram y cuya autenticidad no pudo ser verificada, en referencia a la invasión de Rusia a Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero.
"El miedo de los cruzados a la guerra apareció claramente en Europa y Estados Unidos cuando llegó a sus territorios", dijo Al Muhager, y aseveró que "el orgullo y la barbarie de los rusos y sus intentos de recuperar la gloria de Unión Soviética y polarizar el mundo obligaron a los europeos y a los estadounidenses a entrar (en guerra) e implicar a otros para que no paguen ellos solos el precio".
Al inicio del clip, titulado "Lucha contra ellos y Alá les castigará con sus manos", el portavoz lanzó una nueva campaña militar que tildó de "invasión" de "venganza por la muerte de los dos jeques" en referencia al asesinato del anterior líder y también del portavoz.
Se trata del segundo mensaje de voz que difunde el portavoz después de anunciar el mes pasado el nuevo sucesor del EI, Abu al Hasan al Qurashi, del que no se conocen datos, después de que su predecesor muriera en una operación estadounidense a principios del pasado febrero en el noroeste de Siria.
Al Qurashi había sido proclamado califa por el Estado Islámico hace dos años, tras la muerte de su antecesor, Abu Bakr al Bagdadi, en otra operación estadounidense, pero durante su tiempo al frente de una organización debilitada y despojada de los amplios territorios que había llegado a conquistas en Siria e Irak no se conoció su rostro ni se escuchó su voz.
Según la versión de Washington, Al Qurashi se hizo explotar al verse rodeado en una acción en la que murieron siete personas, incluida su mujer y al menos dos de sus hijos.