La rotura se produjo el pasado 13 de marzo en el SOTE, es uno de los oleoductos encargados de transportar el petróleo extraído de los pozos de la Amazonía hasta la costa de Ecuador.
El derrame de petróleo en Esmeraldas ha afectado a más de cinco mil familias en Quinindé, contaminó más de 80 kilómetros de agua, incluyendo un área protegida, y su alcance podría llegar hasta la cadena alimenticia.