El marchista ecuatoriano Claudio Villanueva llegó en el último lugar en la carrera de 50 kilómetros en los Juegos Olímpicos, pero dejó una lección al mundo: no rendirse ante la adversidad.
“Quiero mostrar cuanto me he preparado”, dijo el atleta cuencano. Él representará al país en las Olimpiadas de Tokio, en la disciplina de marcha atlética.