Cuando comenzaron los disturbios en la Penitenciaría del Litoral, ubicada en Guayaquil, se conoció que seis cocineros permanecían dentro de la cárcel, bajo el riesgo de ser tomados como rehénes o asesinados.
Inmediatamente, la Policía inició un plan para rescatar a los trabajadores. Al lugar llegó el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena. En un video colgado en redes sociales se observa al funcionario animar a los cocineros a llegar hasta un punto seguro.
Según la Policía, tras los amotinamientos, varias unidades tácticas se trasladaron al interior del centro carcelario para intentar restablecer el orden y control.
De acuerdo con informes preliminares, los internos de los pabellones de mediana y alta seguridad iniciaron una serie de enfrentamientos.
No obstante, hasta el momento no hay un registro oficial de heridos y fallecidos, circulan videos donde se observan a reos con heridas graves.