En conmemoración de los 25 años de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer y de la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, considerada la hoja de ruta más visionaria para impulsar los derechos de las mujeres en todo el mundo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró una Reunión de Alto Nivel, que contó con la participación de la vicepresidenta de la República, María Alejandra Muñoz.
Líderes de todos los Estados miembros de la ONU fueron llamados a presentar medidas y compromisos que evidencien el liderazgo y la voluntad política de los países en el camino para superar las desigualdades horizontales de género.
El encuentro virtual conmemorativo se desarrolla días después del septuagésimo quinto período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que, este año, se centró en analizar las alternativas para responder a la crisis global producto de la pandemia, que ha puesto en riesgo los avances alcanzados en varios ámbitos, entre ellos los derechos de igualdad y acceso a oportunidades.
Durante la plenaria virtual desarrollada bajo el lema: “Acelerar la consecución de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas”, la Vicepresidenta planteó que existe complejidad para superar las desigualdades horizontales, relacionadas con mujeres y etnicidad y que producto de la pandemia del COVID-19, se han ahondado, con un mayor impacto en las condiciones de vida de las mujeres de la ruralidad.
Las mujeres que trabajan en la Agricultura Familiar no cuentan con las condiciones y los recursos necesarios para mejorar sus sistemas de producción, trabajan 25 horas más a la semana que los hombres rurales y 6 horas más a la semana que las mujeres del área urbana, explicó.
La autoridad planteó la necesidad de sumar voluntades de diversos sectores de la sociedad: gobierno, sector privado, sociedad civil, jóvenes, academia y cooperación internacional que permitan una intervención multidimensional sobre las causas de la profundización de las desigualdades
horizontales.
Señaló las acciones que lleva adelante el Gobierno ecuatoriano frente a esta realidad, donde se destaca el Programa de Economía Violeta, en el que se ha puesto como centro a la mujer rural, “creando políticas diferenciadas para apoyar su empoderamiento, trabajo y autonomía financiera accediendo a formación y a líneas de crédito especializadas para que con su sola firma puedan obtener recursos para su desarrollo”, precisó.
En este sentido, la estrategia Súper Mujer Rural prevé atender a 30 mil mujeres del campo hasta 2025.
Finalmente, la Vicepresidenta señaló que la lucha por la igualdad de la mujer no puede ni debe circunscribirse a una minúscula dimensión de temas, sino ampliarse a las realidades integrales que atraviesan multidimensionalmente, lo cual requiere de acuerdos básicos entre las propias mujeres.
Según datos de la ONU, durante la última década, 131 países aprobaron leyes para impulsar la igualdad de las mujeres con medidas como: acceso a la atención en salud, educación de calidad, entre otras. Sin embargo, frente a la crisis global, se calcula que en 2021, 47 millones de mujeres y niñas estarán en extrema pobreza, incrementando el total a 435 millones.