Lo que parecía un paseo normal, terminó convirtiéndose en una pesadilla para decenas de jóvenes que acudieron a la cascada Salto de Oro, ubicada en la frontera del cantón de Pedro Carbo (Guayas) y cantón Paján (Manabí); pues fueron víctimas de un asalto y secuestro.
El hecho ocurrió el pasado 13 de noviembre, cuando alrededor de 90 jóvenes de Guayaquil se movilizaron hasta el lugar turístico. Para llegar a la cascada, de 50 metros, caminaron por unas dos horas.
Cuando ya estaban a punto de arribar, un grupo de 10 hombres armados con rifles y pistolas los habrían amordazado, asaltado y llevado a una casa.
“Es lo peor que me ha pasado en el país. Lo peor de la historia es que se pierde prestigio a los lugares turísticos de Ecuador”, dijo Jorge Andrés Ocampo en Twitter.
Añadió que estuvieron alrededor de una hora atados, secuestrados y que todas sus pertenencias fueron sustraídas, e incluso dos personas salieron heridas.
Una de las víctimas, le contó a diario Expreso que en la casa les quitaron los zapatos y en el interior había personas amarradas de pies y manos.
Luego, los delincuentes habrían intentado seguir amedrentando a otros miembros del grupo que veían atrás en la caminata, pero algunos se escaparon y fueron ellos los que alertaron a la policía sobre el crimen.
Se espera que mañana, la policía realice una rueda de prensa con más detalles sobre lo sucedido.
Sin embargo, el capitán Diego Hernández, jefe de Operaciones Policiales de Pedro Carbo, adelantó a Expreso que ese sector pertenece a Manabí, pero por el acceso fue la policía de Pedro Carbo, quienes atendieron el hecho.
Así mismo, indicó que ninguno de los testimonios que ellos recogieron mencionaron que fueron maniatados, lo que contradice a las versiones de algunas víctimas.