Teniente vinculado en el caso Bernal no irá a la cárcel: ¿Quién es Alfonso Camacho y cuál sería su omisión?
Este miércoles se realizó la audiencia de vinculación del teniente Alfonso Sebastián Camacho, pero un juez no dictó prisión preventiva como quería Fiscalía.
El teniente Alfonso Sebastián Camacho, tercer implicado en el femicidio de María Belén Bernal, no irá a la cárcel. Un juez dictó una serie de medidas alternativas a la prisión preventiva. Así lo informó la Fiscalía General del Estado en su cuenta de Twitter este miércoles, 14 de diciembre.
Por la mañana, en una Casa de Justicia, al norte de Quito, se instaló la audiencia de vinculación del agente a la instrucción fiscal por el caso de la abogada María Belén Bernal, quien fue vista por última vez el pasado 11 de septiembre tras ingresar a la Escuela Superior de Policía.
Durante la audiencia, la fiscal del caso, Isabel Jiménez, señaló que el no impedir un acontecimiento delictivo, cuando se tiene la obligación jurídica de hacerlo, equivale a ocasionarlo. Esto porque Camacho habría escuchado una discusión entre Bernal y Cáceres.
Por ello, la Fiscalía presentó los elementos que sustentan su imputación y pidió prisión preventiva, pero un juez de violencia contra la mujer y miembros del núcleo familiar dispuso medidas sustitutivas a la prisión preventiva contra el teniente.
Entre las que se incluyen: presentación ante Fiscalía todos los días laborables, colocación de dispositivo de vigilancia electrónico y prohibición de salida del país.
“El juez llegó a la conclusión de que Fiscalía no tenía elementos de convicción como para poder solicitar la prisión preventiva”, detalló Gladys Terán, abogada del oficial, al salir de la diligencia.
Por su parte, Elizabeth Otavalo, madre de Bernal, lideró un plantón afuera de la Casa de Justicia mientras se desarrollaba la audiencia y al finalizar cuestionó el dictamen.
“Aquí hay una sola realidad: mataron a mi hija. Camacho nunca presentó auxilio a mi hija. ¿Qué pasa? ¿Cuánto costó esto? Me atrevo a decir”, apuntó Otavalo.
Alfonso Sebastián Camacho es el tercer señalado en la investigación. El primer procesado fue Germán Cáceres, exesposo y principal sospechoso del crimen, y la segunda implicada es la cadete Josselyn Sánchez, quien al principio dijo que escuchó gritos de auxilio de la abogada, pero luego se retractó.
¿QUIÉN ES ALFONSO SEBASTIÁN CAMACHO?
Alfonso Sebastián Camacho Vizcarra se desempeñó como agente investigador antisecuestros hasta octubre de 2022, según la página de la Policía. No obstante, en el registro de noviembre su nombre no aparece, por lo que podría ser uno de los nueve oficiales destituidos.
Según la versión de la Fiscalía, el 11 de septiembre de 2022, Camacho, desde su habitación, la número 33, habría escuchado "ruidos extraños" que surgían del dormitorio 34.
Al acercarse y abrir la puerta, habría visto un cuerpo acostado que no reaccionó y también vio al teniente Germán Cáceres, quien le habría dicho que se vaya y no se meta en problemas.
La fiscal Jiménez destacó en un comunicado que “al ser Policía tenía el deber de intervenir desde su posición de garante de impedir el delito”.
Para la institución, Camacho habría incurrido en una conducta omisiva, que se configura también al incumplir con lo que determina el Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público, en cuanto a evitar el cometimiento o consumación de una infracción.
Esta inobservancia a la norma estaría demostrada en el parte de novedades, donde Camacho hizo constar que no intervino “por ser un problema de pareja”.
En tanto, la pericia de inspección ocular técnica determinó que la pared, que divide las habitaciones 33 y 34 tiene 12 milímetros de grosor. Entonces, esos “ruidos extraños” que escuchó el procesado habrían sido los de un femicidio, según la Fiscalía.
Por su lado, la defensa del teniente ha dicho que no existe un solo elemento de convicción que pruebe algún tipo de responsabilidad ni por acción u omisión.
La versión de Camacho es que luego de acudir a la habitación de Cáceres, regresó a su habitación y llamó al teniente Pillajo, a quien le informó sobre una “situación inusual, no de un delito”, insiste la defensa.
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