Luego de lo ocurrido en Ambato, en donde el agua potable fue contaminada con aceite quemado, Quito y Guayaquil reforzaron la seguridad en sus sistemas de agua potable con el fin de garantizar la calidad del líquido vital.
En el caso de la Planta Potabilizadora de Guayaquil, ésta se encuentra con resguardo militar por disposición de la alcaldesa Cynthia Viteri.
"Para evitar sucesos vivido como en Ambato, donde se contaminó el agua con aceite quemado, hemos redoblado la presencia de las Fuerzas Armadas en nuestra planta de agua", indicó la alcaldesa Viteri.
Algo similar ocurre en Quito. La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento solicitó protección a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional para las plantas de tratamiento. Además, la Epmaps señaló que realiza control permanente de la calidad del agua para garantizar que sea apta para el consumo humano.
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