Francisco Javier Castro Murillo es el joven que falleció tras ser baleado por un sicario que irrumpió en un restaurante del centro comercial Plaza Lagos, en la vía a Samborondón. Su familia no sabía nada de él desde el pasado viernes.
El crimen ocurrió la noche del miércoles, 29 de marzo, alrededor de las 22:30. Según se observa en un vídeo de las cámaras de seguridad, el joven estaba sentado en una mesa junto a un amigo, pero a pocos metros un sicario los vigilaba sigilosamente.
Al poco tiempo, el sospechoso sacó su arma y disparó a su objetivo, luego hizo lo mismo con Francisco, quien al instante falleció.
El occiso, de entre 19 y 21 años, recibió impactos de bala en la cabeza. Mientras su amigo, a quien presuntamente estaba dirigido el atentado, logró huir de la escena y se desconoce su paradero.
La madre del joven arribó al sitio tras una llamada de una amiga del fallecido, según relató a la Policía. Además, contó que Francisco salió de su casa el viernes 24 de marzo, pues había comentado que se quedaría en casa de un amigo, pero no detalló nombres.
Agregó que su hijo trabajaba como DJ y vendía entradas para conciertos. La mujer también confesó que el joven no le contaba sus problemas, por lo que desconoce las causas de su asesinato.
En redes sociales, familiares y amigos han expresado su dolor ante la repentina partida. “No puedo creer, no puedo creer que ya no estés con nosotros. El mundo está lleno de maldad y tú fuiste víctima de eso. Mi ‘Panchito’, mi rey, vuela alto mi angelito”, escribió Nicol Castro, hermana del occiso en Facebook.
En la página de la Función Judicial, el joven no registra antecedentes.
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La Policía continúa investigando y levantó evidencias en el centro comercial el jueves por la mañana.
Este no es el primer caso de sicariato en Samborondón. En mayo del año pasado, Jaime Villagomez fue baleado en un restaurante del Buijo Histórico en medio de la conmoción de sus amigos. Por este caso, dos individuos han sido llamados a juicio.
Mientras que un ciudadano de nacionalidad serbia en el 2020 fue asesinado en una cafetería de otro centro comercial que también está en el mismo sector.
En lo que va del año, en la Zona 8, integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón, se han registrado más de 500 muertes violentas.