Luque indicó que la infraestructura tiene un potencial para 480 megavatios (MW). Pero al momento, la central térmica cuenta con una generación de 100 MW, es decir, está con el 25% de capacidad de operación.
El ministro detalló varias soluciones para operativizar al 100% la planta térmica como, por ejemplo:
• Disponer de siete maquinarias TM para llegar a 60 MW y arreglar las que están inoperativas para alcanzar 80 MW adicionales.
• En paralelo trabajar para reactivar la turbina de vapor.
• Alternativas de provisión de gas, como explotar el yacimiento del Campo Amistad e importar gas.
“Estamos analizamos todas las propuestas para saber cuáles son las mejores y laboramos en un estimativo de la oferta y la demanda energética en lo que queda del año, que se calcula con un aproximado de caudales”, afirmó Roberto Luque.
En cambio, en la central Álvaro Tinajero se instalaron 20 MW adicionales. Con ello, esa infraestrura se reactivó luego de cuatro años. Mientras que en una o dos semana espera poner operativa la central Enrique García con 100 MW. Ambas se encuentran en Guayaquil.
“Vamos hacer visitas a todas las plantas del Ecuador, donde tenemos un inventario de megavatios inoperativos para analizar donde se requieren mantenimientos o nuevas instalaciones”, enfatizó el ministro encargado de Energía y Minas.
El titular de la cartera de Estado indicó que el déficit diario ha bajado desde la semana pasada y que a medida que se siga con ese patrón, las horas de cortes serán más estables y con una mejor planificación.
“Afortunadamente la lluvia en los últimos días ha permitido que los embalses de Paute y Mazar estén llenos. Estamos con déficit menores a los de la semana pasada”, señaló el ministro Luque.