Cientos de profesores ecuatorianos protagonizaron este viernes la primera protesta del año contra el Gobierno del presidente Guillermo Lasso, a quien le exige cumpla con la equiparación de sueldos a los profesores, el reingreso de docentes despedidos y un mayor presupuesto para la educación.
Los maestros caminaron de forma pacífica por varias calles de Quito, la capital del país, ante la mirada de policías antidisturbios, pero no se produjeron incidentes.
Movilizaciones similares se realizaron en la ciudad costera de Guayaquil y en otras capitales de provincias, donde el gremio protestó por los recortes a la educación.
Elvis Moreira, expresidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), el mayor sindicato del magisterio en Ecuador, señaló a Efe que la movilización de este viernes se debe a que se cumplió ya el plazo fijado por la Corte Constitucional para que el Ejecutivo lleve adelante con la entrega de recursos para la equiparación salarial en este sector.
Moreira, que en agosto pasado formó parte de un grupo de profesores que realizaron una huelga de hambre para que se aplicará una Ley de Educación con beneficios para el magisterio, indicó este viernes a Efe que podrían repetirse las manifestaciones si el Gobierno no acata el fallo de la Corte Constitucional.
Según Moreira, el argumento de que el Estado no tiene recursos para atender las demandas no tiene asidero, pues aseguró que una de las principales fuentes de ingresos del país, que es la venta de petróleo, goza en la actualidad de excelentes precios.
El presupuesto estatal para este año calculaba un precio promedio del crudo ecuatoriano en 52 dólares, pero la cotización en los mercados internacionales "alcanza los 90 dólares", apuntó el dirigente.
Por otra parte, Moreira remarcó que esta movilización "es la primera" de otras que se convocarán en el futuro contra "la estrategia neoliberal del Gobierno" del presidente conservador, Guillermo Lasso, y contra las políticas que impone el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la entrega de créditos al país.
El dirigente aseguró que la UNE ha recibido el respaldo de otras organizaciones sociales como el Frente Unitario de Trabajadores, la mayor central obrera del país, y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Justamente, el FUT y la Conaie, que tienen a su vez el respaldo de la UNE, han advertido con retomar las protestas, si el Gobierno continúa con políticas que apuntan a la privatización de empresas del Estado y a reformas legales que podrían vulnerar los derechos sociales en el país.