Luego de 49 días de agonía en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), la madrugada de este viernes 5 de agosto de 2022 falleció Juan Manuel Sislema Minta, uno de los manifestantes que participó en la protesta convocada por el sector indígena en contra del Gobierno.
El occiso, perteneciente a la comunidad Lan Lan, parroquia de Punín en Riobamba, provincia de Chimborazo, protestó junto a su hermano en las movilizaciones realizadas desde su tierra natal, el 17 de junio pasado.
No obstante, producto del enfrentamiento ambos fueron alcanzados por perdigones. Juan Manuel, de 36 años, recibió el impacto en su cabeza; mientras que su hermano Luis Armando, de 29 años, fue alcanzado por los perdigones en varias partes de su cuerpo.
Luego de aquello, Juan Manuel estuvo en estado crítico y en coma, debido a un trauma craneoencefálico.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), movimiento dirigido por Leonidas Iza y que encabezó las protestas, se pronunció por la muerte del hombre, a quien describió como "profesional, músico y padre de un niño de 10 años y una niña de 6 años".
"Luchó hasta el último minuto por su vida y su familia", apuntó el movimiento en un comunicado, al enfatizar que se trata de "una víctima más de la brutal represión de la fuerza pública en el paro nacional".
Sobre su hermano Luis Armando, se informó que él está con vida pero sin movilidad en la mitad de su cuerpo.
La CONAIE también exigió "verdad y justicia para los hermanos Sislema y para todas las víctimas entre heridos, mutilados y fallecidos por la represión policial y militar".
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Iza también envió un mensaje, a través de su cuenta de Twitter: "con profundo dolor recibimos la noticia del fallecimiento de Juan Manuel Sislema Minta, oriundo de Chimborazo, otra víctima mortal de la brutal represión de junio 2022. Por todos los luchadores sociales y los crímenes de Estado exigimos verdad y justicia".
Sin embargo, la Policía ha negado el uso de perdigones en el control de las protestas. El pasado 1 de agosto, el ministro del Interior, Patricio Carrillo, también defendió el rol que desempeñó la Policía Nacional durante las movilizaciones que se desarrollaron en el país durante 18 días.
El funcionario mencionó que la actuación de los uniformados fue absolutamente prudente. Incluso destacó que el Gobierno en la primera semana no activó a los militares ni tampoco decretó estado de excepción, esto vino una vez que subió el nivel de agresión por parte de los manifestantes.
Agregó también que "los organismos interesados, que están afines a quienes participaron de manera violenta en la protesta, hablan de siete fallecidos en el contexto de las manifestaciones", pero que las autoridades contabilizan tres.