El exasambleísta Daniel Mendoza rindió su versión anticipada dentro del proceso penal del caso conocido como Hospital de Pedernales.
En la audiencia y ante un juez de la Corte Nacional señaló que este proceso “responde a un mecanismo de reparto político” que tiene relación con el proceso de elección de las nuevas autoridades en la Asamblea Nacional que se realizó en mayo del 2019, publica diario El Comercio.
“En esos meses se empezó a dar una serie de reuniones para buscar consensos para llegar a tener una elección democrática y justa. Estas reuniones incluyeron, por parte del Ejecutivo, ofrecimientos para las diferentes bancadas y legisladores que eran designaciones en el sector público”, indicó.
En su versión aseguró que “algunos legisladores” mocionaron su candidatura para llegar a la Presidencia del Legislativo.
Además, añadió que en ese tiempo se creó el Bloque de Acción Democrática Independiente (BADI), del cuál era parte el legislador Eliseo Azuero, hoy prófugo e investigado por este caso.
“Yo pregunté a Azuero cuál fue el compromiso que adquirió con el Ejecutivo y el me indicó que fueron muchos. Pasaron meses y Azuero empezó a presionar, porque no le cumplían dichos ofrecimientos”, sostuvo Mendoza.
En la versión aseguró que Eliseo Azuero le había mencionado que en una reunión entre legisladores de su grupo político “les había presionado para que cumplan una de las designaciones”.
Indicó que esta presión se ejercía para que René Tamayo lidere el Servicio de Contratación de Obras (Secob). Él también está procesado en este delito por delincuencia organizada.
“Azuero me comentó que el señor René Tamayo se había ganado su confianza de muchos años, porque había trabajado tiempo atrás. Una vez que se da esta designación, esta institución tenía proyectadas construcciones entre otras infraestructuras relacionadas con hospitales”, comentó Mendoza.
Añadió que luego de la designación de René Tamayo apareció Franklin Calderón. Él también está procesado en esta trama de corrupción que investiga la Fiscalía.
Mendoza indicó que Calderón, quien tenía un nivel de participación en la empresa adjudicada para la construcción del Hospital de Pedernales, se acercó a su asesor para poder llegar a Eliseo Azuero. El objetivo era que se ratifique esa adjudicación. “Lo planteó desde la lógica que quería ganar la confianza de Tamayo y Azuero”, dijo.
El exlegislador comentó que tenía programas de ayuda social y que buscaba tener fondos para sacarlos adelante. “Y en esto soy responsable y dispuse a mi asesor que buscara la manera de recaudar. Él iba a ser llegar a Eliseo Azuero la mitad de esta recaudación”, sostuvo.
Finalmente, dijo que este primer acuerdo “sentó las bases de lo que fue una relación entre Calderón, Jorge Jalil (subdirector del Secob, hoy prófugo) y Azuero y esto permitió que el proceso de contratación del Hospital de Pedernales se ratifique la adjudicación”, concluyó.