Los cadáveres fueron hallados con impactos de bala en un riachuelo situado a pocos metros de un camino rural que transita una zona agrícola y que comunica las localidades de Vinces y Ventanas, en la provincia de Los Ríos, según detalló el coronel de la Policía William Calle.
Las seis víctimas eran familiares y amigos que viajaban en un mismo vehículo, tras una reunión en un domicilio del cantón (municipio) de Ventanas, según relataron los parientes a la Policía, que presume que fueron asesinados en un lugar distinto, ya que en la zona donde aparecieron los cadáveres no hay indicios balísticos.
"Tampoco tenemos la camioneta. Estamos investigando, y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias", dijo Calle, que no quiso ligar sin tener mayores evidencias este crimen con la droga incautada semanas atrás.
Esta masacre ocurrió en medio del "conflicto armado interno" declarado por el presidente Daniel Noboa desde inicios de enero contra el crimen organizado para detener una escalada de violencia por parte de las bandas criminales que incluyó la toma de un canal de televisión por parte de un grupo armado.
Con esta declaración de "guerra" se pasó a considerar como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales a veintidós bandas criminales dedicadas principalmente al narcotráfico, que han tejido nexos con los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, así como con la mafia albanesa, para hacer llegar la cocaína producida principalmente en Colombia hasta Norteamérica y Europa.