La Cruz Roja internacional escolta al vehículo en el que sale de la localidad ucraniana de Shostka el ecuatoriano Diego Moncayo, que desde el pasado 25 de febrero quedó atrapado en la zona fronteriza con Rusia, confirmó este martes a Efe su madre, Jeaneth Mendoza.
La ecuatoriana mantiene constante contacto con su hijo que "está tranquilo" y agradece la labor de la Cancillería, que le facilitó finalmente abandonar la zona de peligro.
Precisamente el canciller Juan Carlos Holguín colgó este martes en su cuenta de Twitter una foto del vehículo en el que se traslada Diego.
"En este vehículo, nuestro compatriota Diego Moncayo y un amigo ucraniano han iniciado el camino a frontera con un corredor humanitario autorizado. Agradecemos al Municipio de Shotska por su apoyo. Nuestro Viceministro Luis Vayas supervisa operativo que debe tomar 24-36 horas", informó el titular de la diplomacia ecuatoriana.
Según Jeaneth, su hijo está tranquilo pese a los peligros: "Ahorita me dijo que llegó una amenaza de bomba por donde él está pasando, pero se canceló". Está bien. Entiendo que en unas tres horas llegará a la población donde toman el tren", añadió al señalar que se acercará así a una frontera segura.
"Está escoltado por la Cruz Roja internacional y autoridades, entiendo", añadió Jeaneth al revelar que ya ayer Diego estaba "desesperado" y quería salir a como dé lugar, por lo que para él esto "es un alivio ya. Ya está cerca".
"EL CAMINO ES LARGO"
Pocas horas después de estallar la guerra, Diego, de 20 años, huyó con unos amigos ucranianos de Kiev, donde estudiaba filología, pero el tren los acercó más a la frontera Rusia, donde quedó atrapado hasta hoy.
Según Jeaneth, hace unos días las autoridades de Shostka constataron que se trataba del único extranjero en la zona y le ofrecieron ayuda, le dieron alimentos y prometieron esfuerzos para apoyar su salida.
Diego se refugió en la casa de unos amigos, desde donde hoy salió en el vehículo y está "impresionado al ver la ciudad cercada, llena de barricadas y de banderas ucranianas", dijo su madre que contó que su hijo estaba tan emocionado por la salida que no pudo dormir toda la noche.
"Estamos confiados de que todo está bien, sé que vamos a salir. Ya se dio el paso más fuerte, el señor canciller también me dijo 'ya lo hicimos, pero oremos para que no haya novedades porque el camino es largo'".
"MOMENTO DE AGRADECER"
Con gran serenidad, Jeaneth aseguró a Efe que ahora es "el momento de agradecer al proceso justo. Dios tiene los caminos justos, el momento justo, no es cuando yo quiera".
"No estoy con el corazón en la mano, estoy con mucha fe. Estoy poniendo mucha fe, estamos seguros de que Diego llega, no tenemos otra probabilidad. Nosotros estamos muy fuertes", aseveró.
La salida de Diego de Shostka, una ciudad de alto riesgo de combates en el este de Ucrania, se dio luego de un intento fallido en los últimos días, reveló Holguín el lunes en una rueda de prensa.
El canciller se lamentaba de que haya fracasado un intento por evacuar al ecuatoriano, tras cerrarse un corredor humanitario para evacuar a extranjeros y civiles de la zona de Sumy, cerca de la frontera con Rusia.
"Hemos tenido que detener el proceso de extracción" de Diego, mientras que organismos internacionales como la Cruz Roja han aconsejado que él se quede donde está, dijo Holguín.
ECUATORIANOS REPATRIADOS
Según la Cancillería, un total de 711 personas que huyeron de Ucrania han logrado llegar a Ecuador en los tres vuelos humanitarios que organizó la Cancillería, así como en un vuelo fletado por los propios migrantes.
En total, Ecuador ha facilitado el retorno de 655 ecuatorianos, 43 personas de nacionalidad ucraniana, once colombianos, un peruano, un egipcio y un bielorruso.
Asimismo, informó que 106 ecuatorianos que huyeron de Ucrania han decidido quedarse por su cuenta y riesgo en Polonia, 30 en Hungría, 17 en Eslovaquia, 13 en Rumanía, 4 en Moldavia y 16 en Rusia, así como 14 en España, 9 en Turquía y 5 en Alemania.
Incluso el canciller mencionó que un ecuatoriano pudo llegar a Estados Unidos y que son 53 los compatriotas que aún permanecen en Ucrania por su decisión propia.