Luego de que se modificara la semaforización de 221 cantones (29 se encuentran en semáforos verde, 179 en semáforo amarillo y 13 en semáforo rojo), este lunes 24 de enero de 2022 empezó el retorno presencial a las actividades escolares, de manera voluntaria, en algunas localidades como Guayaquil, pese a que el Municipio ha ratificado la suspensión de clases presenciales por 30 días.
En Quito, la Alcaldía resolvió acoger las disposiciones y anunció que las clases presenciales en las instituciones educativas municipales se realizarán de manera voluntaria a partir del lunes 24 de enero. Los alumnos deberán contar con la autorización expresa de sus padres.
La ministra de Educación, María Brown, ha informado las medidas preventivas que se implementarán en la semana del 24 al 28 de enero, para regular las actividades escolares:
Para los Bachilleratos Técnicos, Instituciones Educativas Unidocentes, Bidocentes o Pluridocentes, Instituciones Educativas Rurales, Bachilleratos General Unificados en Ciencias, Instituciones Educativas completas desde preparatoria hasta tercero de bachillerato e Instituciones Educativas Urbanas en los cantones que se encuentren en semáforo verde y amarillo podrán asistir de forma presencial con un aforo de 2.25 m2 por persona en todos los grados; si se encuentra el cantón en semáforo rojo la asistencia será presencial y voluntaria con aforo máximo de 2.25 m2 por persona. Pueden dividir a los estudiantes por grupos u horarios diferenciados.
En las instituciones educativas particulares, municipales y fiscomisionales retornarán según al acuerdo que lleguen los padres de familia con la institución educativa, quienes pueden seguir en la modalidad a distancia o presencial.
Así mismo, María Brown indicó que el retorno será de manera progresiva y voluntaria de acuerdo con la elección de los padres de familia. “Con esto esperamos que pronto lleguemos a una normalidad, donde pedimos a los padres de familia priorizar la educación presencial”.
Además, este regreso será solamente para las instituciones que hayan presentado el Plan Institucional de Continuidad Educativa (PICE), el cual es un instrumento requerido para el retorno.
La cartera de Estado pidió a la comunidad educativa continuar con las medidas de protección personal, tomando en cuenta el distanciamiento en las actividades, para de esta manera reducir el riesgo de transmisión.
También se recuerda que se deben mantener las medidas de bioseguridad como el uso de mascarilla, higiene de las manos y el uso de alcohol gel por parte de los estudiantes, docentes y personal que acuda a la institución.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó a mantener las escuelas abiertas en Ecuador incluso a pesar de la propagación de la variante Ómicron de la COVID-19, para evitar "un año más de aprendizaje interrumpido".
El fondo reconoce la incertidumbre que provoca la nueva variante, que los expertos en salud pública y científicos se esfuerzan por comprender y ha llevado a muchos gobiernos a analizar si mantener las escuelas abiertas.
"Una cosa sí sabemos con certeza: otra oleada de cierres generalizados de escuelas sería desastrosa para los niños. La educación presencial es necesaria y urgente", asegura Unicef.
Y pone de manifiesto que los niños, niñas y adolescentes han sufrido ya las consecuencias de la pandemia con la pérdida de aprendizaje, afectaciones a la salud mental, exposición a la violencia y maltrato, o la limitación de las habilidades sociales.