Aquel día ocurrió el primer hecho violento que provocó la muerte de dos repartidores, quienes fueron impactados por proyectiles balísticos mientras se encontraban en la calle 13 y avenida 17, a las 21h40.
Otra persona que se dedicaba a la misma ocupación también recibió disparos que ocasionaron su muerte, una hora después del primer incidente, en la calle 115, a escasos metros de un local de comida.
El día siguiente, aproximadamente a las 13h00 en el Barrio Buenavista, otro repartidor fue baleado. Pese a ser trasladado con urgencia a un centro de salud, según recoge el medio local El Diario, no sobrevivió a sus heridas.
"Exigimos a las autoridades del gobierno central, así como a la Policía Nacional que garanticen el cuidado de nuestras vidas y que implementen de forma urgente estrategias, políticas y acciones que protejan nuestro derecho a la vida como nuestro derecho al trabajo", indicó la Asociación de Deliverys Independientes del Ecuador en un comunicado difundido los días posteriores a los ataques armados.
"Nuestros compañeros no deben ser víctimas de la inseguridad y pagar las consecuencias de estos hechos delictivos. Necesitamos trabajar sin miedo para poder proveer el alimento a nuestras familias", acotó la entidad.