Las detonaciones alertaron a moradores y devinieron en el arribo de elementos policiales, que recabaron más de diez indicios balísticos, dentro de una investigación para esclarecer lo ocurrido y aprehender a los implicados.
De acuerdo a recuentos de testigos, publicados por Ecuavisa, sujetos se aproximaron a los bancos de cemento en los que estaban sentadas las víctimas y, con armas de fuego largas y cortas, y efectuaron disparos en su contra.
Los cadáveres fueron trasladados por Medicina Legal a un centro de Ciencias Forenses de la provincia. Las autoridades no han revelado si el hecho violento dejó heridos, pero según ciudadanos que habrían observado lo ocurrido, si hubo otras personas que resultaron afectadas.
El ataque armado se produjo en en medio de un estado de excepción de 60 días decretado el 24 de julio, que rige sobre el cantón Durán debido a los altos índices criminales que se han registrado recientemente.