Steven Donziger, un abogado que ganó un caso de contaminación contra la petrolera Chevron en Ecuador en 2011, afronta este lunes un juicio por una infracción menor tras casi dos años de arresto domiciliario en Nueva York, un proceso que considera "orquestado" por la firma y que ha puesto de su lado a estrellas activistas, académicos y políticos.
La actriz Susan Sarandon, el músico Roger Waters y la escritora Marianne Williamson protestaron en defensa de Donziger este lunes en la mañana frente al tribunal federal de Manhattan, sumándose a decenas de Premios Nobel y legisladores demócratas que han pedido en sendas cartas al Gobierno de EE.UU. revisar un caso "heterodoxo" y con "conflictos de interés".
Donziger ha pasado 643 días detenido en casa a la espera de juicio y está acusado de seis cargos de desacato judicial, una infracción menor, por negarse a entregar información de sus dispositivos electrónicos y rechazar la entrega de su pasaporte en un caso civil impulsado por Chevron, que el abogado califica de "procesamiento criminal corporativo".
El juicio, que hoy comienza con la apertura de argumentos orales, ha sido pospuesto varias veces debido a la pandemia de COVID-19 y está presidido por la jueza Loretta Preska.
Se trata del último episodio de una saga que se remonta a 2011, cuando un tribunal de Lago Agrio (Ecuador) sentenció a Chevron a pagar una indemnización de 9.500 millones de dólares por daños medioambientales que Texaco, una petrolera que adquirió en 2001, provocó supuestamente en la Amazonía ecuatoriana entre 1964 y 1990.
Chevron rechazó la legitimidad del tribunal ecuatoriano y llevó a Donziger, que representaba a comunidades indígenas ecuatorianas, ante la Justicia en Nueva York por presuntas irregularidades, donde el juez federal Lewis Kaplan determinó en 2014 que este había incurrido en fraude, sobornos y corrupción.
En 2018, una corte de apelaciones de Nueva York suspendió de ejercicio al abogado en una decisión derivada de ese fallo, alegando "mala conducta" por su parte.
La desobediencia de Donziger a las órdenes judiciales llevó a Kaplan a designar a una abogada de un bufete privado como acusación, Rita Glavin, después de que la oficina del fiscal de Manhattan declinara procesarlo, por lo que el abogado ha denunciado conflictos de interés e intentado obtener información al respecto.
La corte publicó hoy una opinión de la jueza Preska, que rechaza peticiones en las que Donziger busca cruces de comunicaciones entre representantes de Chevron con Glavin y sus socios, con el juez Kaplan y con ella misma, y refleja que el abogado considera su imputación por desacato "infectada con intereses privados y motivos de venganza".