Por primera vez un estudio médico ofrece una clasificación de las manifestaciones cutáneas que están vinculadas a la infección por COVID-19. La investigación denominada COVID Piel, empezó hace tres semanas comandada por un grupo de dermatólogos españoles.
Tras haber analizado 375 casos de pacientes con el coronavirus que presentaron diferentes tipos de reacciones a nivel de la piel, durante la enfermedad, los especialistas identificaron cinco patrones de estas manifestaciones cutáneas.
La investigación fue realizada por el Servicio de Dermatología del Hospital Universitario de Móstoles en Madrid, el Servicio de Dermatología y Venereología del Hospital Plató de Barcelona, y el Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Gran Canaria Doctor Negrín de las Palmas de Gran Canaria, con el apoyo de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Los médicos determinaron que un 19% de los pacientes presenta erupciones similares a sabañones en zonas acrales, un 9% tiene erupciones vesiculosas, un 19% presenta lesiones urticariformes, el 475 presentó erupciones máculo-pápulosas y un 6% livedo-reticularis o necrosis.
“Lo que hemos visto, además de categorizar las manifestaciones cutáneas en cinco grupos, es un gradiente de enfermedad, de menos grave en los casos donde había pseudo-sabañones a más graves en pacientes con lesiones livedo-reticularis, que presentaban más casos de neumonía, ingresos hospitalarios y necesidad de atención en cuidados intensivos”, indicó Ignacio García-Doval, director de la Unidad de Investigación de la AEDV.
Las erupciones acrales similares a sabañones (manos y pies) aparecían como áreas de eritema o violáceas, vesículas y pústulas. Son frecuentemente asimétricas. Este tipo de lesiones se detectó en el 19% de los casos, en pacientes más jóvenes, en las etapas tardías del proceso Covid-19, con una duración de 12,7 días y estaban asociados a un pronóstico menos grave.
Las erupciones vesiculosas, detectadas en el 9% de los casos, se han visto principalmente en el tronco. Consistían en pequeñas vesículas monomórficas (lesiones muy similares entre ellas) a diferencia de las que aparecen en la varicela que son polimórficas. En ocasiones asentaban en las extremidades y podían tener contenido hemorrágico, agrandarse o diseminarse. El estudio ha mostrado que este tipo de manifestación se asocia a una gravedad intermedia y es más frecuente en pacientes de edad media. Suelen durar unos diez días y aparecer junto con los síntomas generales, en ocasiones antes que ellos.
Las lesiones urticariformes, el tercer tipo de patrón, se han registrado en el 19% de los casos, se han visto principalmente en el tronco o dispersas por el cuerpo, en algún caso en las palmas de las manos. Su duración media es de 6,8 días. Suelen producir intenso picor. Este tipo de manifestación se han observado en pacientes más graves y con más frecuencia han aparecido al mismo tiempo que otros síntomas vinculados a la Covid-19.
Máculo-pápulas, las manifestaciones más frecuentes, fueron detectadas en el 47% de los casos, el cuadro dermatológico es con frecuencia similar al de otras infecciones víricas. En ocasiones muestras patrones específicos, cómo la distribución peri-folicular, o similar a pitiriasis rosada o eritema multiforme. Duran 8 o 9 días de media. También se han visto en pacientes más graves.
Por último, las lesiones que orientan a obstrucción vascular, cómo la livedo-reticularis y la necrosis, se han encontrado en el 6 por ciento de los casos. Se trata de unas marcas en la piel que recuerdan a una red, antes eran típicas por el uso de braseros, y que han aparecido en los pacientes de más edad y más graves (en este grupo se registró un 10% de mortalidad). Los pacientes mostraron grados diferentes de afectación, incluyendo áreas de isquemia acral o en el tronco.
“Proporcionamos una descripción de las manifestaciones cutáneas asociadas con la infección por COVID-19. Esto puede ayudar a los médicos a acercarse a los pacientes con la enfermedad y reconocer los casos paucisintomáticos” detalla el estudio publicado en la revista médica British Journal of Dermatology.