Joven tiene pocos meses de vida luego de una confusión en su diagnóstico
Una joven recibió un diagnóstico erróneo en un chequeo de salud tras presentar fuertes dolores. Los médicos aseguraron eran consecuencias por estrés, tiempo después le detectaron una enfermedad mortal.
Olivia Maunder, joven de 15 años proveniente de Inglaterra, experimentó un giro inesperado en su vida luego de una visita médica por molestias de salud. Debido a un diagnóstico errado, Olivia se enteró demasiado tarde de su condición. Sufría de sarcoma de Ewing, un cáncer que afecta los huesos y tejidos corporales.
Según detalló la joven al medio británico Daily Mail, su primera resonancia magnética se realizó en el Hospital Frimley Park en marzo de 2021. Los médicos le diagnosticaron síndrome de dolor regional complejo por una lesión o reacción que provocaría las molestias en su cuerpo.
En los siguientes tres meses, Olivia experimentaba dolores intensos y requirió de múltiples visitas a sala de urgencia, según reportes de Daily Mail.
“El personal me ofreció poca ayuda y en un momento me dijeron que me calme. Incluso me dijeron que estaba reflejando el dolor de mi madre porque había tenido problemas de espalda. No estaba siendo tratada en absoluto, solo existía con dolor”, detalló Olivia al medio británico.
Carol Rolfe, madre de la joven, empezó a cuestionarse sobre el diagnóstico de su hija, debido a que los dolores no disminuían. A raíz de esto, la madre decidió realizar una segunda resonancia magnética.
En esta segunda atención médica, se descubrió que Olivia tenía un tumor y lamentablemente tenía pocos meses de vida. “Cuando los médicos dijeron que habían encontrado un tumor en mi pelvis, se sintió como una experiencia extracorpórea. Estaba en shock”, detalló.
“El cáncer se había extendido a sus pulmones, lo que redujo sus posibilidades de supervivencia. Pasó 11 meses en el hospital, 14 rondas de quimioterapia, 3 meses de terapia”, aseguró Victoria Maunder, hermana de la joven, en la página de recaudación de fondos GoFundMe.
Actualmente la familia Maunder emprendió acciones legales contra el centro de salud que presentó un diagnóstico erróneo que desencadenó el deterioro de salud de Olivia.
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