Roy Vickerman y Nora Jackson fueron de esas personas que, por mucho que se amaban, no pudieron estar juntos. La vida puso una guerra y una pandemia entre ellos, y cuando parecía que finalmente las cosas se resolverían, el hombre falleció.
La pareja tenía programado celebrar su boda mucho antes, pero por el covid-19 tuvieron que aplazar la fecha. De acuerdo al Daily Mail, Vickerman murió la semana pasada, a sus 95 años, tras no haberse podido deshacerse de una tos producto de una infección en el pecho.
Por ahora su familia, amigos y otros ex soldados esperan darle al hombre una despedida apropiada con un gran funeral.
70 AÑOS SEPARADOS
Vickerman participó en el Día D, como se le conoce al desembarco de Normandía, en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial. A los 18 años, Roy fue llamado a servir a la Guardia Negra, parte del Regimiento de Real de Escocia, creado como parte de las Reformas de Childers en 1881.
La Guardia negra aterrizó en Francia en 1939 y formó parte del Día D, la invasión marítima más grande de la historia y el inicio de la liberación de Francia, que sentaría las bases de la victoria de los Aliados.
Más tarde el hombre se unió al Cuerpo de Inteligencia del Ejército. Fue un servicio vital durante la guerra, con miembros participando en la creación del Servicio Aéreo Especial (SAS) y descifrando el código enigma, entre otros roles.
A los 19 años, cuando volvió a casa en en Stoke-on-Trent, una ciudad en el condado de Staffordshire, en el Reino Unido, se separó de Jackson. Lo cierto es que tras la guerra, Vickerman tenía estrés postraumático dificultades y no podía continuar la relación con quien había sido su novia por un breve tiempo antes de marcharse a la guerra y a quien había conocido cuando estaban en la escuela.
En lo que él se recuperaba de sus heridas físicas y emocionales, eventualmente perdieron contacto y estuvieron 70 años separados. Sin embargo, pese al tiempo, ambos se seguían queriendo. Un día, un amigo de Roy consiguió la dirección de Nora para que pudiera visitarla.
REENCUENTRO
Vickerman reunió todo el coraje que tenía y se embarcó en un taxi, solo para aparecer frente a la puerta de su eterno amor con un ramo de flores para ella, listo para disculparse por la forma en que su romance había terminado después de la guerra.
Apenas lo vio, la sra. Jackson se lanzó a abrazarlo. Poco después, el Sr. Vickerman propuso usar un anillo que le había dado originalmente durante la guerra. La pareja se disponía a fijar una fecha para la boda, pero llegó la pandemia de Covid-19 y tuvieron que pasar cuarentena en lugares separados.
Nunca se pudo concretar una fecha para la boda, pues Vickerman murió antes de que sucediera. Se sabe que Jackson continúa residiendo en Marrow House Residential Home, en Stoke-on-Trent.
El hijo de Roy, Howie Vickerman, le dijo al Stoke Sentinel que su padre y Nora habían hablado por teléfono y en videollamada a través de FaceTime.
“Después de volver con Nora, estaba más feliz de lo que lo había visto en años. Tenía un brillo en su rostro”, indicó.
Roy Vickerman es recordado como un padre “brillante” y una figura muy cercana a su nieto. Daily Mail reseña que se había mantenido notablemente lúcido y en forma para su edad, incluso asumiendo un desafío en bicicleta durante la pandemia.
El Sr. Vickerman logró completar 500 millas en menos de 40 días usando una bicicleta estática en casa, recaudando fondos para el NHS en el camino.