“Una imagen vale más que mil palabras”, solo que en este caso concreto vale más de un millón de euros. Filipinas, en su drástica lucha contra los contrabandistas de autos de alta gama, utilizó una excavadora para mandar un mensaje contundente contra la importación ilegal, achatarrando 21 deportivos entre los que se encontraba un McLaren 620R, recoge el medio Motor Passion.
Esta semana, las autoridades filipinas informaron acerca de la destrucción de autos incautados a evasores de impuestos entre los años 2018 y 2020.
Entre los modelos destruidos también se encuentran un Hyundai Genesis, un Toyota Solara y cinco autos de lujo, entre los que destacan un Bentley Continental Flying Spur 2007, un Porsche 911 C2S, un Mercedes-Benz SLK así como un Lotus Elise.
El McLaren 620R fue incautado en agosto del 2020 después de que el importador afirmara que el modelo era un Porsche Cayman, en un intento por evitar pagar los impuestos correspondientes.
En 2017, el presidente filipino Rodrigo Roa Duterte ordenó que se destruyeran los automóviles importados ilegalmente para demostrar que el gobierno se tomaba en serio la represión y los castigos a los importadores que no seguían las normas.
En esta ocasión, la Oficina de Aduanas de Filipinas aplastó un total de $1.2 millones en vehículos. El primer evento de destrucción presentaba 14 Mitsubishi Jeeps, mientras que el otro tenía siete autos: un Lotus, un Bentley, un 911, un SLK, un Genesis Coupe y, de alguna manera, un convertible Solara. Pero, el protagonista fue el McLaren 620R, de los que hasta ahora solo existían 350 unidades en el mundo.
Valorado en 330.000 euros, el McLaren es reducido sin piedad por una excavadora en pleno puerto de Manila ante la atenta mirada de funcionarios y periodistas.
La exhibición pública de la destrucción de estos vehículos está planeada para disuadir y evitar que haya más posibles importadores ilegales, ya que el país continúa capturando importaciones ilícitas.
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Duterte, había ordenado un aplastamiento similar en 2018: un tractor aplastó $ 8 millones en autos, en una exhibición de castigo similar. En ese momento, el 360 Spider fue uno de los coches que más impactó su destrucción por un bulldozer filipino, pero solo fue uno de los vehículos de la lista que integraban más de 100 motocicletas, varios Corvettes, Jaguar, Bentley, BMW, entre otras marcas. Todos tenían en común haber violado las estrictas leyes Filipinas en cuanto a importación.