La australiana recibió la inesperada noticia por parte de médicos tras sufrir palpitaciones cardíacas, dolor en su pecho y una sudoración excesiva en su día a día.
Agobiada por dichos síntomas, la joven acudió preocupada a una clínica de la ciudad de Melbourne. Tras una revisión, galenos decidieron que el anticonceptivo de larga duración debía ser retirado.
Sin embargo, al someter a Cloe al procedimiento para extraerlo, el doctor a cargo de su caso se percató de que la diminuta y fina barra que libera progesterona para prevenir el embarazo no estaba en donde había sido inicialmente implantada.
Con urgencia, la joven pasó por escáneres que le permitieron a especialistas determinar que el implante se había movido hasta la arteria pulmonar de su corazón.
"Pasó por mi vena a través de mi ventrículo derecho y apareció en la cámara izquierda de mi corazón", contó Cloe al medio australiano Channel 17.
"¿Qué pasa si no sobrevivo? ¿O qué pasa si ocurre más daño? (...) Es bastante aterrador. En realidad, esto no le ha pasado a nadie más”, confesó con tristeza al medio referido.
Cloe se someterá a una cirugía a corazón abierto para extraer el dispositivo en el Victoria's Heart Hospital. El procedimiento no se ha realizado debido a que, como Cloe señaló, es el primer caso registrado de un implante anticonceptivo extraviado en un corazón.