En una declaración que dio a la prensa en Cartagena de Indias, Uribe, que fue presidente de 2002 a 2010, dijo que "ninguno de los testigos en este largo proceso ha podido desvirtuar mi afirmación de que yo nunca tomé la iniciativa para ir a buscar presos (para declarar en contra del senador Iván Cepeda). A pesar de que todos los testigos lo han dicho, se me lleva a juicio".
El caso comenzó en 2012 cuando Uribe demandó por supuesta manipulación de testigos al senador del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA) Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia decidió no abrir investigación contra el congresista y, en cambio, le inició un proceso al exmandatario por manipulación de testigos.
La defensa de Uribe pidió el cierre anticipado del caso pero, según la información filtrada este jueves a la prensa, esta habría sido rechazada por la Justicia.
"Al llegar a Cartagena leo la noticia de que el Tribunal de Bogotá niega la preclusión en mi favor y ordena que me abran juicio. Indudablemente la recibo con enorme preocupación", indicó Uribe.
"No sé de sobornar testigos y de engañar a la Corte (...) Yo esperaba que esa unanimidad de los testigos sobre el tema permitiera que se fallara en mi favor, lo que no ha ocurrido", agregó.
Para Uribe, "el proceso empezó con vicios (...) parecía una 'vendetta' contra mi por algunas diferencias que tuve con la Corte en mi ejercicio presidencial".
Al respecto, el abogado de Cepeda, Reynaldo Villalba, se pronunció tras la publicación de la noticia para cuestionar la filtración, que "resulta bastante preocupante", especialmente cuando las partes ya habían sido citadas ambas partes.
Villalba agregó que esperan que la Fiscalía presente un escrito de acusación "robusto", pues en anteriores ocasiones el ente acusador ha considerado que no hay pruebas suficientes contra el exmandatario.
La denuncia que Uribe puso en contra de Cepeda en 2012 en la Corte Suprema dio un giro de 180 grados cuando el magistrado José Luis Barceló, que fue quien la recibió, no solo la archivó sino que decidió abrir una investigación al expresidente por supuesta manipulación de testigos.
Lea también: Estados Unidos reanuda la deportación de migrantes a Venezuela tras llegar a un acuerdo con Gobierno de Maduro
A mediados de 2018, la Corte llamó a Uribe a indagatoria por fraude procesal y soborno, pues las pesquisas de ese alto tribunal apuntaban a que el expresidente, a través de terceros, como el abogado Diego Cadena, al parecer intentó manipular a exparamilitares para que declararan contra Cepeda.
La Corte ordenó en 2020 la detención domiciliaria de Uribe dentro de este mismo proceso, convirtiéndose en el primer expresidente colombiano a quien se le ordenaba la detención.
Este mismo año ya una jueza negó, por segunda vez, la preclusión de este caso al considerar que sí hay pruebas de que el expresidente puede tener "la condición de partícipe" en el delito de soborno y manipulación de testigos.