La Oficina de Resolución de Anomalías (AARO) fue establecida dentro Pentágono, sede del departamento de Defensa de Estados Unidos, en julio de este año, con el objetivo de dar apertura a investigaciones sobre reportes de objetos voladores no identificados (OVNIS).
Sean Kirkpatrick, director de la AARO, señaló en una rueda de prensa organizada el pasado 16 de diciembre que en lo que va del 2022 han recibido “varios cientos” de reportes nuevos, acotando que pese a ello, aún no han podido hallar evidencias de vida extraterrestre.
Estos recientes reportes se suman a 144 encuentros de ese tipo que tuvieron lugar entre el 2004 y el 2021, según anunció la Oficina del Director de Inteligencia Nacional en junio del 2021. Desde entonces, “hemos tenido mucho más reportes”, dijo Kirkpatrick.
“Estamos en una etapa muy temprana para creer que cualquiera de los objetos que hemos visto son de origen extraterrestre”, acotó Ronald Moultrie, subsecretario de Defensa para inteligencia y seguridad. “Cualquier sistema no autorizado en nuestro espacio aéreo lo consideramos una amenaza a la seguridad”.
La AARO, institución que no solo analiza el cielo sino también el mar, está incorporando mejoras en los sistemas que utilizan para identificar objetos desconocidos, enfocados en la recalibración de sensores, según explicó Moultrie.
La oficina fue establecida como respuesta a la gran cantidad de reportes que pilotos militares han remitido al Gobierno, quienes en muchas ocasiones deciden no notificar de avistamientos de este tipo debido a que no se realizaba un seguimiento de oficio.