Un bombardeo contra un convoy de vehículos civiles causó al menos 25 muertos y 62 heridos, entre ellos varios niños, este viernes en Ucrania, horas antes de que Rusia formalice la anexión de cuatro regiones ucranianas.
La Unión Europea (UE) condenó el "atroz ataque de Rusia" contra la columna de automóviles en la región ucraniana de Zaporiyia, en el sur del país, anunció el jefe de la diplomacia Europea, Josep Borrell.
El diplomático añadió que "los responsables rendirán cuentas" y apuntó que la UE condenaba lo ocurrido "en los términos más enérgicos posibles".
El ataque ocurrió en una zona límite entre la zona bajo control ucraniano y la región de Zaporiyia que Rusia se propone anexar formalmente a su territorio.
El gobernador ucraniano de esa región, Oleksandr Starukh, apuntó en Telegram que "el enemigo lanzó un ataque con cohetes contra un convoy humanitario de civiles, gente que hacía cola para ir a la zona temporalmente ocupada, [para] reunirse con los familiares, recibir ayuda".
Según la presidencia ucraniana, 16 misiles S-300 rusos cayeron en la zona, unas armas tierra-aire que los rusos también utilizan para atacar en tierra.
En el lugar, se veían dos hileras de coches con los cristales rotos y las carrocerías acribilladas. Entre ellos, yacían cuerpos sin vida.
Por su parte un funcionario ruso local acusó a las fuerzas ucranianas de perpetrar el ataque para evitar que esos civiles pasen de la zona bajo control de Ucrania a la zona que será anexada por Rusia.
"Las fuerzas ucranianas atacaron a nuestra gente, que estaban haciendo cola", acusó en Telegram un responsable de la ocupación regional, Vladimir Rogov.
El presidente ruso Vladimir Putin oficializa este viernes la anexión de las regiones de Donesk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, ocupadas por sus tropas en Ucrania, abriendo la puerta a emplear armas nucleares para defender su territorio.