La Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó el Informe sobre Personas Trans y de Género Diverso y sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (2020). Si bien, el documento destaca algunos avances en cuanto en materia de derechos en comparación con otros países adscritos al organismo, señalan problemas persistentes como la situación de la niñez trans, dificultad del acceso a la salud para personas diversas y la discriminación en ámbitos laborales para este grupo en Ecuador. Sobre el primer punto, el organismo sugiere que en el país, el Estado invisibiliza la niñez trans . Se refiere a que el cambio de género, que se efectúa sobre la cédula de identidad, se puede dar recién a los 18 años, "por lo que la posibilidad queda vedada a niñas, niños y adolescentes". Precisamente, distintas organizaciones de la sociedad civil han informado a la CIDH sobre casos de niñas trans en la ciudad de Quito, Ecuador, a quienes se les ha impedido usar su nombre, por lo que debieron forzosamente cambiar de escuelas, luego de sufrir constante rechazo por parte de sus profesores. De igual forma, informaron que no poder rectificar la documentación hasta la mayoría de edad se convierte en una complicación para padres y madres al momento de inscribirles en una escuela. Es el caso de Amada* (nombre protegido), cuya familia, en diálogo con el medio digital Wambra, habló sobre los desafíos de la niñez trans. Debido a un hecho de discriminación, los padres de Amada tuvieron que cambiarla de colegio. Buscaron una institución que acepte a su niña, aunque sin derecho a su identidad. Amada fue inscrita en la escuela con su nombre del Registro Civil; pero su identidad trans fue ocultada, colocando su nombre social de niña en la lista de alumnos y alumnas para los profesores. Y es que la niñez trans existe y está presente en Ecuador. Catleya es una niña trans de 12 años, quien vive en Manta. Cattleya -además- es el nombre de una fundación en esa localidad que trabaja con niños y adolescentes trans. El pasado mes de agosto, la pequeña y su familia dieron su testimonio para el Proyecto Zoom, una iniciativa de la Universidad Casa Grande, que busca visibilizar temas de género.
Según la CIDH, “la vivencia interna e individual del género, así como la expresión de
género, son características de las personas que se pueden hacer presentes desde la niñez y/o la adolescencia. En
efecto, diversos estudios y encuestas retrospectivas dan cuenta de testimonios de que las personas trans
y de género diverso toman conciencia de su identidad de género a una edad temprana”.
Precisamente, educar sobre las diferencias entre género y sexo en Ecuador puede
resultar una odisea. En un folleto educativo, la Unicef señala que el sexo apunta a las características
fisiológicas con las que nacen mujeres y hombres. Mientras que género se refiere a las ideas, normas y
comportamientos que la sociedad ha establecido para cada sexo, y el valor y significado que se les asigna.
En el país, se buscó profundizar en este tema añadiendo a la Ley para la Eliminación
de la Violencia contra la Mujer una disposición dirigida al Ministerio de Educación a fin de actualizar los
contenidos curriculares para la transversalización del enfoque de género, incluyendo nuevas masculinidades,
diversidad y eliminación de estereotipos. Sin embargo, debido a la presión ejercida, a decir de la CIDH, por
grupos anti-derechos, se eliminó del texto final la mención de “nuevas masculinidades” y “mujeres
diversas”.
¿Existe discriminación en Ecuador?
El informe de la CIDH recoge resultados de una encuesta realizada por el Consejo
Nacional para la Igualdad de Género (Ecuador): Una aproximación a la Situación de los Derechos Humanos de las
personas Trans en Ecuador (2017).
Según el estudio, en Ecuador, el 67,4% de las personas trans empleadas habían vivido
discriminación, exclusión o violencia en el ámbito laboral. También, arrojó que un 62% de las personas trans
encuestadas habrían sufrido discriminación en ámbitos de salud, constatando además que esa violencia era la
principal causa por la que las personas trans dejaban de consultar con profesionales de la salud.
Lo positivo
La CIDH observa positivamente la existencia del Manual de Atención en salud a
Personas LGBTI elaborado por el Ministerio de Salud Pública de Ecuador, por el Acuerdo No. 125 de 2016. El cual
incluye un apartado específico dedicado al cuidado de salud de las personas trans, que hace hincapié en la
despatologización de las identidades trans. Así mismo, como respuesta a la discriminación denunciada en centros
de salud, distintas organizaciones de personas trans, junto con el Ministerio de Salud Pública, han organizado y
establecido vínculos con centros específicos — denominados “amigables”— donde pueden recibir la atención médica
con profesionales capacitados y sensibilizados.