La quinta edición del ranking Merco Empresas muestra cambios en comparación al listado anterior: aparecen 32 nuevas empresas y 31 nuevos líderes.
Subjetiva y emocional. La reputación se construye en base a las acciones que individuos y organizaciones realicen a lo largo del tiempo, tanto en temas económicos, sociales, ambientales, entre otros. Pero esa reputación siempre tendrá un resultado variado, según quien perciba y opine sobre lo que hacen. Quizá reciclar para algunos sea una acción destacable, pero para otros no llevar ese reciclaje a una transformación mayor resulte insuficiente. O para algún directivo que se reduzcan sus ingresos no influye negativamente mientras, por el contrario, haya realizado acciones para dar estabilidad laboral a sus empleados.
“El proceso lógico es que hagas las cosas bien, las comuniques bien, y como consecuencia obtendrás reputación y reconocimiento”, señala Patricia Hidalgo, directora de la Maestría de Comunicación Empresarial e Institucional de la Universidad de las Américas (Udla) Ella explica que la reputación tiene un alto componente de recordación. Sin embargo, dice, la diferencia está en la sostenibilidad y capacidad de gestión de la reputación a partir de la imagen. Una opinión que comparte Jordi Morató, profesor de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, en España. Para él, la reputación es la cristalización de la imagen, es decir, es la percepción que tiene determinado grupo de personas sobre una empresa o individuo, a partir de las experiencias vividas en relación a ellos.
Es decir, que Corporación Favorita e Isabel Noboa aparezcan en el primer lugar de los ranking de reputación guardan sentido. Por un lado, esta compañía es la firma privada más grande del Ecuador en facturación, con marcas como Supermaxi, Megamaxi, Juguetón, Akí, entre otras, y 293 locales en todo el país. Mientras Noboa lidera un holding con más de 10 compañías del sector inmobiliario, alimenticio, eléctrico…
Según Morató, el término reputación tiene una connotación ética, ya que se logra a través de un comportamiento ejemplar; otra axiológica (referida a los valores), porque implica que la organización o el líder y sus públicos comparten los mismos valores; y otra afectiva, porque se supone una implicación emocional entre ambas partes.
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