El quiteño de 37 años practica oficialmente el salto base desde junio de 2018. Luego de tres años de preparación, en los que cumplió con 350 saltos en paracaídas, fue aceptado en una academia en Estados Unidos, que enseña el salto base. El “cóndor ecuatoriano” posee más de 600 saltos de avión y más de 350 saltos base, que es una rama más extrema del paracaidismo tradicional.