Nikole Mitchell, de 36 años y de Estados Unidos, ahora tiene una cuenta en OnlyFans después de vivir toda su adolescencia y adultez dedicada a su fe cristiana.
En diálogo con el diario New York Post, Mitchell que desde niña soñó con ser ‘stripper’, pero que la doctrina religiosa de su familia logró cambiar sus planes, aunque más por aparentar.
“Fui adoctrinada para creer que mis deseos y mi cuerpo eran innatamente pecaminosos y malos”, expresó la mujer al mismo medio.
“Me enseñaron que a las mujeres no se les permite liderar y que las mujeres deben estar en la cocina y con los niños… Así que aunque iba en contra de todo lo que me dijeron, decidí convertirme en pastora por mi amor por la actuación”, agregó Mitchell.
En el año 2011, la ahora modelo para adultos fue junto a su exesposo y padre de sus 3 hijos, a la megaiglesia evangelizadora en St. Paul, Minnesota. Desde entonces, empezó a destacar entre la comunidad porque siempre le hacía una pregunta al pastor.
Años después le ofrecieron ser pastora semanal, pero para ese mismo tiempo “descubrió su verdadera identidad” al asistir a una obra de teatro orientada a la comunidad LGBT.
Para el 4 de julio de 2017 debía dar su primer sermón de fin de semana, pero no apareció porque estaba viviendo “una vida muy engañosa”, pues para ese momento ya se identificaba como bisexual y pansexual, detalla The New York Post.
Unos meses después, Mitchell apareció públicamente en un video de YouTube en el que declaró que no sería más pastora y que era una ‘queer’, terminó en inglés que se usa para hablar sobre una identidad sexual que no corresponde a las ideas establecidas de sexualidad y género.
Luego, hizo sus primeras sesiones de fotos desnuda y ahora vive de su cuenta de Only Fans, donde publica fotos y videos explícitos a cambio de dinero.
“Comencé muy tímida como solo fotos en ‘topless’, pero ahora estoy en el punto en el que tomo solicitudes personales y hago videos muy adaptados a los deseos específicos de las personas”, dijo Mitchell.
Incluso, relató que estuvo a punto de tener sexo con un desconocido que le ofreció miles de dólares, pero que la oferta se cayó porque la pandemia del coronavirus explotó.
“Toda persona tiene derecho a expresarse de la manera que le parezca bien y así es como me siento bien… Mi sexualidad es increíblemente sanadora y sagrada, cuando le doy este regalo a la gente, los bendice”, finalizó.