China denunció hoy que el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, busca "sembrar la discordia entre China y los países latinoamericanos" en su viaje a varios países sudamericanos, donde busca subrayar la imagen "responsable" de las inversiones de EE. UU. frente a las chinas.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Wang Wenbin afirmó que Pompeo busca "perturbar la cooperación" entre China y esos países.
"Sus declaraciones no son más que ataques agresivos para difamar a China. Están llenas de sesgos ideológicos pero no basadas en hechos", apuntó el vocero.
Wang incidió en que China "no pedirá a los países en cuestión que elijan esto o lo otro en sus relaciones de cooperación" y que "no amenazará a otros países para que no cooperen con cualquier otro".
Preguntado acerca de Colombia, una de las escalas de Pompeo en su gira sudamericana, el representante de la Cancillería china destacó la "muy buena" cooperación entre ambos países.
"Hemos ido expandiendo nuestros proyectos de cooperación y la participación de las empresas chinas en los proyectos colombianos permitirá a Colombia mejorar su infraestructura, promover el desarrollo económico y dar más beneficios a los ciudadanos locales", finalizó Wang.
Según explicó a la prensa un funcionario del Departamento de Estado estadounidense, Pompeo centrará su gira por Surinam, Guyana, Brasil y Colombia en fortalecer la seguridad regional frente a la "amenaza" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, aliado regional de Pekín.
Asimismo, Pompeo aprovechará el viaje para subrayar "cómo las compañías de EE.UU. invierten en el hemisferio de manera responsable y transparente, lo que dibuja un fuerte contraste frente a China", según esa fuente.
El jefe de la diplomacia estadounidense argumentará que los "préstamos depredadores" y proyectos del gigante asiático han dejado "deudas insostenibles" en países de la región, aparte de amenazar "la seguridad nacional y soberanía".
Las relaciones entre Pekín y Washington se han tensado en los últimos dos años y se han tornado en una suerte de "guerra fría" multidimensional que abarca frentes como el comercio, la tecnología o la hegemonía en Asia.