Los líderes internacionales aprobaron este lunes una declaración por el 75 aniversario de la ONU, en la que se comprometen con los principios de la organización y prometen más cooperación para proteger a todos los ciudadanos, promover la paz y salvar el planeta, pero sin planes concretos.
El texto de cuatro páginas, negociado durante meses, fue adoptado por aclamación durante una cumbre virtual organizada para marcar los tres cuartos de siglo de Naciones Unidas.
Pese a que la organización ha sido en los últimos años blanco de las críticas de varios Gobiernos, en el documento, los 193 Estados miembros subrayan que no hay ninguna otra entidad con la “legitimidad, el poder de convocatoria y el impacto normativo” de la ONU.
"Ninguna otra organización mundial da esperanza en un mundo mejor a tanta gente ni puede hacer realidad el futuro que queremos", señala la declaración, que insiste en que, ante los muchos problemas del mundo, hace falta más acción conjunta a través de Naciones Unidas.
"Nuestros desafíos están interconectados y sólo pueden afrontarse mediante un multilateralismo revitalizado", apuntan los líderes.
El texto señala la pandemia del coronavirus como el mayor desafío global al que se ha enfrentado la ONU y subraya que la organización debe estar en el centro de la respuesta a la enfermedad y de la recuperación tras la crisis.
Los Estados miembros señalan, además, doce grandes compromisos de cara al futuro, empezando por la promesa de “no dejar a nadie atrás”, el lema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un principio que, según reconocen, es aún más importante tras la pandemia del coronavirus.
Los líderes aseguran también que protegerán el planeta, promoverán la paz y evitarán los conflictos, cumplirán la ley internacional y asegurarán la justicia.
También se comprometen a "poner a las niñas y mujeres en el centro", a "construir confianza" combatiendo las desigualdades, a mejorar la cooperación digital, a renovar Naciones Unidas, a garantizarle una financiación sostenible, a impulsar los partenariados y a escuchar y trabajar con los jóvenes.
Por último, los jefes de Estado y de Gobierno prometen a sus ciudadanos que "estarán preparados", reconociendo que la pandemia pilló al mundo con la "guardia baja" y asegurando que se aprenderá de esta lección para que eso no se repita.
El texto, sin embargo, no incluye compromisos firmes más allá de esas buenas intenciones y, para muchos analistas, resulta menos ambicioso que otros parecidos adoptados anteriormente.
Según varios diplomáticos europeos, se trata de un reflejo del "mínimo común denominador" que existe ahora mismo en la organización, donde algunos países son reacios a avanzar y cuestionan incluso acuerdos del pasado.
"Son cuatro páginas de tópicos", aseguró a Efe el experto Thomas Weiss, profesor del Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
LA OPINIÓN CIUDADANA
Las principales ideas de la declaración de los líderes, en todo caso, van en línea con las grandes prioridades de la ciudadanía a escala global, según una gran encuesta llevada a cabo por Naciones Unidas este año y cuyas conclusiones se hicieron públicas este lunes.
Según la mayoría de los consultados, en medio de la crisis actual, la mayor prioridad es mejorar el acceso a servicios básicos como sanidad, agua potable y saneamiento y educación, mientras que la siguiente demanda es más solidaridad internacional y más apoyo para los lugares más golpeados por la pandemia.
De cara al futuro, la encuesta señala como la gran prioridad a resolver el cambio climático, seguida de otros asuntos como las violaciones de los derechos humanos, los conflictos, la pobreza y la corrupción.
En la iniciativa, lanzada el pasado enero con motivo del 75 aniversario de la ONU, han participado más de un millón de personas, incluidas 50.000 como parte de un sondeo representativo llevado a cabo en 50 países.