Según los datos publicados por la Superintendencia de Bancos, al cierre de octubre del presente año, los principales indicadores de la banca como los depósitos, créditos y liquidez continúan en crecimiento.
Los depósitos totales ascendieron de 35.677 millones de dólares, lo que representa un crecimiento anual de 11,2 por ciento y una variación mensual de 3 por ciento.
La cartera bruta crece por segundo mes consecutivo, aunque todavía no alcanza los mismos niveles del 2019.
Datos de la Asobanca, indica que al cierre de octubre, la cartera bruta llegó a 28.859 millones, que en términos mensuales registra un incremento de 169 millones adicionales.
“Esta tendencia de crecimiento en los últimos meses demuestra el empeño que han puesto los bancos para continuar con el dinamismo en la colocación de crédito a pesar de que la demanda sigue contraída, debido a las condiciones económicas actuales”, resalta la Asobanca.
De igual forma, el índice de liquidez registra un incremento anual de 8,4 puntos porcentuales en comparación al mismo mes del 2019, ubicándose en 32,5 por ciento.
Este nivel alto de liquidez le permite a la banca continuar brindando apoyo para la reactivación productiva del país. A ello se suma, la solvencia del 14,7 por ciento, alcanzando uno de los niveles más altos en la región.
“El tener una banca con buenos indicadores ha permitido brindar el alivio financiero durante los momentos más duros de la crisis por la pandemia”, agrega el gremio de bancos privados.
Según datos recopilados por las asociaciones bancarias de los países de la región, Ecuador es el segundo país de Latinoamérica que otorgó el mayor alivio financiero mediante diferimientos por parte de la banca privada.
El 35 por ciento de la cartera de créditos en el país se acogió a estas medidas, mientras que en Colombia fue el 45 por ciento, Perú el 32,5 por ciento y Brasil el 23,6 por ciento.
Estas cifras, indica la Asobanca, demuestran el gran esfuerzo realizado por la banca ecuatoriana que llegó a la crisis con indicadores sólidos, estables y niveles de provisiones adecuados.
Por otro lado, la banca continúa sacrificando su rentabilidad para mantener niveles de colocación y provisiones adecuados.
Por ello el ROE (rentabilidad sobre patrimonio) mantiene una tendencia a la baja ubicándose en 4,6% en octubre de 2020, lo que significa una caída de 9 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año 2019.
En términos de utilidad, este indicador ha decrecido en el 62,7% en comparación al mismo mes del año anterior alcanzando un monto de USD 190,6 millones.
Finalmente,
la morosidad total del sector bancario se estabiliza alcanzando un indicador de 2,8 por ciento, lo que significa una reducción puntos porcentuales en comparación al mes anterior y menos de 0,2 puntos porcentuales respecto a octubre 2019.