Ecuador quiere aportar y ser reflejo de lo que se debe hacer para luchar contra la covid-19, dado el éxito obtenido en el país en la gestión de la pandemia, asegura a Efe en Madrid el ministro de Salud Pública, Juan Carlos Zevallos, que culmina en España una gira europea en la que ha visitado también Alemania y el Reino Unido.
"Y lo que estoy diciendo es duro y lo digo con mucha humildad", dice Zevallos en una entrevista con Efe. "Acabo de visitar Berlín, Londres y Madrid, pero Ecuador, con una población que se contaminó muchísimo, tiene 2,5 veces menos muertes que cualquiera de esos tres países de Europa".
Ecuador registró hasta el pasado viernes 117.175 positivos y 6.674 decesos confirmados por covid-19, mientras que los fallecimientos probables por la enfermedad suman 3.753, de acuerdo con el parte diario emitido por el Ministerio de Salud Pública.
Pero después de lo sucedido en Guayaquil al inicio de la pandemia, "que dejó unas imágenes terribles al mundo", reconoce el ministro, la situación en el país "está controlada, a pesar de que tenemos un lleno completo de las UCIS y una demanda alta de camas hospitalarias".
"Tenemos muchísimas menos muertes por millón de habitantes que prácticamente todos los países de América Latina y con una tasa de contagio muchísimo más alta que la que tuvimos anteriormente", señala.
Por eso, Zevallos considera que la lucha contra la pandemia "tiene que ser bilateral". "Clásicamente ha sido: aprendamos unidireccionalmente, recibamos donaciones, hagamos todo en la medida de lo que se ha desarrollado en Europa o en los Estados Unidos. Y eso está muy bien, pero quiero hacer énfasis en que todos nos vamos adaptando y aprendiendo todo el tiempo", asegura.
LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN PRIMARIA
Lo ocurrido en Guayaquil marcó un antes y un después la forma de afrontar la pandemia. "Aprendimos, y este es el mensaje a Europa: esta pandemia no se va a acabar a nivel de hospital, es en la periferia".
Una medida fundamental para dar batalla al virus fue la atención primaria de salud. "Trasladamos todo a los centros de salud pequeños, los que están en la periferia, los del vecindario. Los fortalecimos. Hicimos que los dispensarios se comunicaran con la comunidad, estableciendo el médico del barrio que va a golpear las puertas de las casas a buscar los casos para brindarles ayuda, no para señalarles con el dedo", explica el ministro.
"Esa incorporación a la comunidad, no tanto los hospitales, ha sido uno de los factores más importantes para la contención de la pandemia en el Ecuador", subraya.
Por eso, insiste Zevallos, "tenemos que trabajar juntos, compartir información. La ayuda, bienvenida, pero el aporte que nosotros como latinoamericanos, y particulamente los ecuatorianos, podemos dar al resto del mundo es a nivel de la gestión. Hay muchas experiencias que podemos dar a conocer".
CAMPAÑA YO ME CUIDO
Ecuador se encuentra desde el 16 de marzo en estado de excepción, aunque a finales de mayo comenzó la reactivación más por necesidad económica que por una mejora sanitaria.
El miércoles pasado, el Gobierno ecuatoriano anunció que, por disposición judicial, el próximo 14 de septiembre terminará el estado de excepción que iba renovándose primero bimensualmente y después cada 30 días en el país.
Las autoridades deberán plantearse por ello cómo mantener el distanciamiento social sin la posibilidad de poder establecer un régimen legal especial que permitía medidas como las de restringir la libertad de movimiento y de concentración. Hay entra en juego la campaña "Yo me cuido" puesta en marcha por el Ejecutivo de Lenín Moreno.
"El estado de excepción controla dos cosas: la primera es la asociación libre. Nosotros no podemos vetar que haya un cierto número de personas que esté en un sitio. La segunda es los toques de queda, que terminan ya, pero el resto sigue igual. Estamos pasando esa corresponsabilidad al individuo. Yo me cuido porque no quiero seguir contagiando a mis seres queridos, a mis vecinos, a mis familiares", señala Zevallos.
¿VACUNA PARA TODOS?
Con su homólogo español, Salvador Illa, Zevallos compartió este viernes esas experiencias, conversaron sobre aspectos técnicos de la gestión, importancia de la corresponsabilidad comunitaria y "la importancia de reconocer que esta pandemia no es local, es global, y como tal las soluciones deben estar en el ámbito internacional".
Entre esas soluciones, la vacuna "sobre la que hay que ser muy cautos y y tomar globalmente decisiones conjuntas. Se tiene que garantizar la accesibilidad a un precio razonable".
"¿Pero a quién la vamos a repartir?. ¿Cuántas dosis se necesitan?. Son dos años más los que vamos a moritorear si es que la carga de la vacuna ha logrado hacer que cada individuo desarrolle anticuerpos", insiste el ministro.
¿Habrá vacuna para todos?. "Es una pregunta compleja, porque la respuesta es no", responde Zevallos. "Las ciudades como Madrid o Quito están muy segmentadas. Las prioridades son: personal de salud, poblaciones vulnerables, militares y fuerzas armadas. Y no sabemos los niños, nadie ha probado la vacuna en ellos. Antes de que se distribuya la vacuna debemos entender si sirve para ciertos grupos de edad o no", concluye.