* Este testimonio forma parte del especial de Vistazo.com dedicado a quienes fallecieron a causa de la pandemia y cuyos cuerpos desaparecieron por una cadena de negligencias durante los meses más críticos de la emergencia sanitaria en Guayaquil. Fueron más de 200 los cuerpos que tras su último aliento, no pudieron descansar en paz.
Este fin de semana, Karen Ochoa y su familia visitaron por primera vez la tumba en la que está enterrado su papá en el Camposanto de Pascuales, al norte de Guayaquil.
Llevaron rosas para colocar junto a la lápida, en la que solo está el nombre del fallecido y un código del cementerio.
Carlos Alberto Ochoa Córdova falleció a los 62 años. La última vez que supieron de él fue cuando ingresó al Hospital del Guasmo el 8 de abril y en la madrugada del día siguiente murió.