"No voy a negar que me invade la tristeza por tener que alejarme de mi tierra, mi gente y mi familia, pero ecuatorianos, vienen días mejores. Me los llevo en el corazón", escribió la segunda mandataria en su cuenta de X, en la que compartió también fotos de la despedida que sostuvo con allegados.
Pese a mostrar su discrepancia con la decisión del mandatario, resuelta el 24 de noviembre, Abad anunció días después que cumpliría con este rol, su única función designada hasta ahora. El 4 de diciembre, Noboa dispuso que la funcionaria debía llegar a Tel Aviv el 10 de diciembre y mantener una residencia fija ahí.
Un día antes de su partida, refiriéndose a requerimientos de informes sobre la planificación de su viaje y ejercicio de funciones en Israel enviados al Ministerio de Defensa y Cancillería, entre más entidades, Abad aseguró que solamente había recibido "excusas por parte de los diferentes funcionarios de los ministerios, en donde no se demuestra una planificación previa, peor aún una interinstitucional".
"He solicitado cuál será el contingente de seguridad que se me asignará en este proceso, hoy nos informaron que por la premura para este proceso militar no podré ir con seguridad", contó Abad, quien destacó que viajaría a Tel Aviv con sus hijos y era su deber precautelar la integridad de ellos.
Aunque expuso que había recibido escasa información sobre el proceso en una carta remitida al presidente Daniel Noboa, dada a conocer aquel día, Abad se embarcó hoy en el vuelo de ida hacia Israel, país que actualmente libra una guerra contra la organización paramilitar Hamás que, entre el 7 de octubre y 3 de diciembre de este año, ha provocado la muerte de casi 18 mil personas.
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"Acato los decretos emitidos y dejo sentada la realidad de todo este proceso en un documento que remití al señor presidente de la República solicitando un alcance de tiempo con las inquietudes y aclaratorias sobre el proceso en el cual se está realizando esta delegación, ya que existen muchas inconsistencias", concluyó, en una publicación de su cuenta de X.
El distanciamiento entre Noboa y Abad proviene aparentemente desde la campaña electoral, donde nunca se les vio juntos en actividades previas a la segunda vuelta, mientras que algunas de las declaraciones de la entonces candidata a vicepresidenta generaron controversia.
Tras ganar las elecciones solo coincidieron en los actos donde de forma obligatoria debían estar presentes los dos, como la entrega de credenciales como autoridades electas y, unos días más tarde, en la ceremonia de cambio de mando presidencial.