Terán, en cuya vivienda se encontraron 25.000 dólares en efectivo al ser registrada por la Policía, deberá permanecer encarcelado provisionalmente en la Cárcel 4 de Quito bajo los cargos de presunta delincuencia organizada mientras la Fiscalía continúa las investigaciones, cuyo periodo dispuesto por el juez para la instrucción es de 90 días.
La medida de prisión preventiva fue dictada para al menos una docena de los otros treinta detenidos por este mismo caso, mientras que los demás quedarán en libertad condicional, con medidas restrictivas como comparecer periódicamente ante la Justicia.
Para la Fiscalía, todos los detenidos eran parte de una estructura creada en diferentes niveles del Estado y en varias provincias del país para favorecer a Leandro Norero, uno de los presuntos grandes narcotraficantes de Ecuador, asesinado el año pasado en la cárcel de Latacunga, a 70 kilómetros al sur de Quito.
Al registrar los teléfonos celulares de Norero tras su asesinato, el Ministerio Público halló "evidencias" de una red de influencias y sobornos conformada por funcionarios judiciales de la Corte Nacional y cortes provinciales de Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, Cotopaxi y Guayas, a cambio de beneficios judiciales.
En el caso de Terán, la Fiscalía sostiene que en el momento de los hechos era juez de la Corte Nacional y que desde esa posición tuvo una presunta colaboración con el grupo criminal en la planificación para comprar las decisiones de los jueces nacionales frente a un eventual recurso de habeas corpus en favor del hermano de Norero.
Terán anunció el jueves a través de redes sociales que ha pedido la recusación del juez Córdova al señalar que no siente "independencia ni transparencia en el proceso". Asimismo, denunció haber recibido "un trato inhumano" durante su detención al señalar que, presuntamente, se le ha limitado la alimentación, hidratación, aseo y descanso.