Víctor Araus rechaza y califica de absurdas las conversaciones del caso Encuentro
Víctor Araus rechaza supuesto complot que habría orquestado junto a Rafael Correa.
El pasado martes, el Ministerio Público difundió parte de los archivos del caso Encuentro, en el que se investiga un presunto delito de delincuencia organizada.
Según un informe pericial, Araus habría comentado que Correa le propuso ser candidato presidencial por la Revolución Ciudadana (RC), pero a cambio debía encarcelar a María Paula Romo, Lenín Moreno, y otros personajes. Además, una vez presos, planeaban armar un amotinamiento.
No obstante, el oficial emitió un video este miércoles en sus redes sociales para rechazar el contenido de esos chats. Aseguró que ha pedido durante tres años a la Fiscalía que lo investiguen tras las insinuaciones de que se le retiró la visa americana porque sería un narcogeneral.
“Tres años de una larga espera para que ahora me salgan con este texto tan absurdo, que además no tiene nada que ver con la investigación del caso Encuentro en el que yo no soy investigado”, manifestó.
Detalló que un presidente de la República “no puede meter preso a un ciudadano porque se le antoja o le da la gana”, más bien depende de los jueces que administran el poder judicial.
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Araus también mencionó que la transcripción publicada por la Fiscalía “parece haber sido redactada por un extranjero por las faltas ortográficas y carencia de sentido”.
Finalmente, aclaró que fueron otros los movimientos políticos que le propusieron ser candidato a la Asamblea Nacional, pero no aceptó.
De la misma manera, el expresidente Rafael Correa rechazó el contenido de esas conversaciones e ironizó sobre su “influjo psíquico espectacular”, al resaltar que ahora él es el involucrado en el caso Encuentro, y no el expresidente Guillermo Lasso, quien es cuñado de Danilo Carrera, uno de los procesados.
La Fiscalía investiga una presunta organización criminal compuesta por funcionarios públicos y particulares. Se sospecha que este grupo, de manera planificada y coordinada, intentaba obtener beneficios económicos indebidos a través de su influencia política, interfiriendo en instituciones públicas como CNEL EP, BanEcuador y el Servicio Nacional de Aduanas.
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