La ONU y Ecuador suscribieron este lunes 13 de septiembre un acuerdo para fortalecer la lucha contra la corrupción que le ha costado al país 70.000 millones de dólares en los últimos 14 años, según el gobierno.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, lamentó que, según un estudio regional del Banco Interamericano de Desarrollo del 2019, la corrupción –en años recientes– le habría costado a Ecuador USD 70.000 millones, de los cuales USD 40.000 millones corresponderían a sobreprecios y desvío de fondos, y USD 30.000 millones a ineficiencia en las obras ejecutadas. Agregó que esa cifra equivale a más del 100% de la deuda pública externa e interna de la nación.
Por ello fue enfático al afirmar que: “La corrupción afecta a todos los sectores de la sociedad, porque nos roba recursos para salud, educación, vialidad y otras obras prioritarias del desarrollo (...). Tenemos que castigar a los corruptos y el castigo debe ser ejemplar”.
En el acto, desarrollado en el Palacio presidencial de Carondelet, el Ejecutivo y la ONU suscribieron un Memorando de Entendimiento para el establecimiento del programa anticorrupción en el país, que permitirá crear mecanismos de integridad, transparencia y rendición de cuentas.
Lasso explicó que el papel de las Naciones Unidas será el apoyo y capacitación en la lucha contra la corrupción para la detección de casos, la investigación y recuperación de los activos.
Además, el presidente manifestó que se debe castigar a los corruptos, "con castigos ejemplares para que no crean que es fácil cometer una acto de corrupción y luego no ser castigados".
"Sigo esperando que la señora fiscal actué con la rudeza que se necesita. Hay muchos casos que el Ecuador debe conocer. Tienen que estar en la cárcel los corruptos, no pueden estar disfrutando en el exterior o en el Ecuador con dinero mal habido", apostilló.
En el acto estuvo presente la coordinadora residente del sistema de Naciones Unidas, Matilde Mordt, quien "reconoció la voluntad política" del Gobierno ecuatoriano para sacar adelante la tarea de luchar contra la corrupción.
Parafraseó al secretario general de la ONU, António Guterres, al afirmar que "la corrupción es criminal, inmoral y la máxima traición a la confianza pública".
En los primeros meses de pandemia en Ecuador se destaparon casos de corrupción que incluían sobreprecio en bolsas de cadáveres, mascarillas y pruebas de detección del covid-19, que alcanzaron 202 procesos irregulares identificados por el Servicio de Contratación Pública (Sercop).
Para paliar la proliferación de casos vinculados con la corrupción se formó en la Fiscalía la Fuerza de Tarea Multidisciplinaria que tuvo por objetivo evitar la impunidad de los hechos ocurridos durante la emergencia sanitaria.
Ecuador se situó en el puesto 92 de 180 países más corruptos del mundo, en el último escalafón de Transparencia Internacional, según el Índice de Percepción de la Corrupción, y figura entre los menos corruptos de Latinoamérica después de Uruguay, Chile y Argentina.