La ministra designada de Energía por el Gobierno entrante, Andrea Arrobo, pidió este jueves al mandatario Guillermo Lasso que evite hacer contratos de última hora en torno a la escasez en el suministro de electricidad que afecta al país.
Arrobo, en un mensaje colgado en su cuenta de la red social X, aseguró que el país requiere garantías de transparencia en los concursos de contratación del Estado y reiteró en su solicitud para que no se hagan contratos nuevos durante el periodo de transición del poder.
"Siendo firmes con respecto a la eficiencia, responsabilidad y buen manejo de los fondos públicos, solicito a las autoridades del sector no realizar contrataciones durante el tiempo de transición", escribió la futura ministra.
"Debemos garantizar concursos transparentes para construir el Nuevo Ecuador", agregó Arrobo, aunque en su mensaje no se refirió a algún contrato en específico.
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El llamado de atención de la futura ministra obedece a una decisión del Gobierno del presidente Lasso, que ha anunciado la contratación urgente de energía adicional a operadoras privadas para suplir el déficit de generación que se registra en varias centrales hidroeléctricas del país operadas por el Estado.
El Ministerio de Energía, liderado actualmente por Fernando Santos, ha aplicado desde finales de octubre pasado un plan de racionamiento eléctrico, debido a la reducción de la generación en las plantas hidroeléctrica afectadas por la sequía que se suele presentar en esta época del año.
En los últimos días el Ministerio de Energía ha informado de que han mejorado los caudales de los ríos que alimentan a las centrales hidroeléctricas y que, por ello, se suspenderán los apagones este fin de semana.
También ha ofrecido que se suspenderán los racionamientos eléctricos el miércoles 22 y, sobre todo, el jueves 23 de noviembre, cuando se realizará la ceremonia de investidura del presidente electo, Daniel Noboa.
Varios analistas han criticado la gestión de Santos al frente del Ministerio de Energía, por no haber previsto de antemano la actual escasez de generación, ya que todos los años se registra el fenómeno de sequía en esta época.
El Gobierno emprendió acciones urgentes para intentar aplacar la crisis y acabar con los apagones, que no se habían registrado en el país desde 2009.
Dichas acciones incluyeron gestiones con los gobiernos de Colombia y Perú, para aumentar las importaciones de electricidad de esos países vecinos, a los que Ecuador suele vender energía.
El Gobierno de Lasso también emprendió un programa para la recuperación de varias centrales termoeléctricas (que operan con el uso de derivados de petróleo) y reforzó una política de convenios emergentes con operadoras privadas.
También quería abrir una licitación para importar gas natural que sería destinado a la generación eléctrica.