El exministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, hizo reveladoras declaraciones sobre el plan de vacunación contra la COVID-19, las listas VIP, hechos de corrupción en el Ministerio de Salud Pública (MSP), e incluso sobre las recomendaciones de sus abogados y del expresidente de la República Lenín Moreno, poco antes de su salida del país con rumbo a Estados Unidos, donde actualmente vive.
En una entrevista con el medio 'Mundo Diners', Zevallos aseguró que muchas de las reacciones en su contra han sido porque de alguna manera frenó "una corrupción rampante".
El exfuncionario afirmó que, durante su gestión, sí hubo un plan de vacunación contra la COVID-19, que se puso a consideración de las mesas técnicas y del propio presidente de la República.
Al ser consultado sobre si el presidente Moreno conocía el plan, Zevallos resaltó que el mismo fue discutido diez veces con el entonces mandatario, "él participó, fue informado... ¿Por qué el presidente dijo que estaba en la cabeza del ministro? No entiendo. Es algo que no logro entender. Yo respeto muchísimo al presidente Moreno, me dio la oportunidad de servir al país y cualquier conclusión que la saque el lector o usted, pero él sabía y no estaba solo en mi cabeza".
Sobre la conformación de las listas de los primeros vacunados, el exministro detalló que fueron hechas por los hospitales. "Nosotros pedimos que manden la lista de las personas de primera línea (...) Después vinieron los gerontológicos".
Aseguró que no participó en la selección de nadie y que el pasado 5 de enero el centro geriátrico Rivera del Río Senior Suites, que queda frente al hospital de los Valles, envió la solicitud. "Estuvo firmada por la directora general, Cecilia Cobas, que pide vacunar al personal. Como no había mucha disponibilidad de vacunas, se le dice que sí, pero para veinticuatro personas. Ella organiza para que los vacunados sean empleados, residentes, cuidadores y otros. En esa lista está mi mamá que tiene 88 años y ha tenido dos cánceres", relató.
Y añadió que, él nunca fabricó una lista y que solo dictaminó la vacunación de los ministros, al presidente de la República y a los rectores de las universidades.
"Cuando salió lo de mi mamá, me reuní con el presidente y le dije: 'Señor presidente, esto le está salpicando y no quiero que le salpique. Yo asumo la responsabilidad, yo jamás he negado que se vacunó mi mamá, yo no hice las listas'. Entonces, me dijo: 'Tú tienes que salir por la puerta grande, no lo hagas, no renuncies, te necesitamos, quédate, tienes todo mi respaldo'.
Sobre su salida del país, el exfuncionario dijo que le había informado a su abogado que pensaba irse el fin de semana a Estados Unidos, pero que él le recomendó: “Aquí hay un problema político y mediático muy fuerte... váyase mientras pueda”, y esa fue la razón. Pero yo no me fugué.
"Yo hablé con el presidente la noche anterior y le dije que esperaba recibir lo de Sinovac (lote de vacunas). Él me dijo de chiste a chiste: “Ándate, pero tómate unos dos cocteles a mi nombre. Y eso fue”.
También se refirió a uno de los desencuentros que tuvo con los médicos, cuando dijo que muchos no se contagiaban en los hospitales sino en el ámbito social y que más bien llevaban la enfermedad a las casas de salud. "Las estadísticas mundiales muestran que en el 70 % del personal de salud que asistía a fiestas, reuniones... adquiría el virus allí, y tengo una serie de documentos que lo respaldan", argumentó Zevallos.
Incluso citó el caso de un exministro de Salud, al revelar que Mauro Falconí asistió a una fiesta con mariachis, "regresa y contagia a mi despacho, y muere Gabriel Rivadeneira, el abogado del MSP".
Sobre los hechos de corrupción, criticó que el asambleísta, Ángel Sinmaleza, su denunciante dentro del juicio político, "pidió una reunión con dos de mis asesoras y les dijo que él tiene que ser quien escoja al director zonal para Bolívar, porque él es de Guaranda. Mis asesoras le dicen que no, que esa no es la manera de hacer política, se levantan y se van. Y ese es el que me denuncia a mí".
Por último, Zevallos manifestó que sí quisiera regresar a Ecuador, pero que es un momento de expectativa, "no se sabe qué va a pasar, pero confío en que se haga justicia, aquí no hay un delito. Todo es un juicio de valor".