Fabián Pozo tiene 31 años. El secretario general jurídico de la Presidencia es uno de los colaboradores más jóvenes de la administración gubernamental. “Nuestra prioridad es la reactivación económica del país, diferenciando lo urgente de lo importante”, explicó a Vistazo, en la entrevista concedida con ocasión de los 100 primeros días de gobierno.
“Lo urgente es atender la necesidad de reformas económicas. La salud es el principal plan de reactivación económica, las vacunas son un punto clave en la reactivación, pero mucho se puede hacer para lograr reformas rápidas y urgentes que alivien el bolsillo y el estómago de los ecuatorianos porque el hambre no espera”.
El secretario jurídico, que estudió Derecho en la U del Azuay y en Berkeley (California, EEUU), está convencido de la “capacidad de convencimiento y de legislación” del presidente Lasso. “Él va a convencer a la Asamblea de votar algo que beneficia a los ecuatorianos”, dijo en la entrevista.
No obstante, días más tarde, la propuesta del Ejecutivo sufrió un revés. El Consejo de Administración Legislativa (CAL) le devolvió el texto de la Ley de Creación de Oportunidades, bloqueando la discusión del proyecto de Ley, que fue enviado desde la Presidencia con el carácter de económico urgente.
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“Apelando a todas las disposiciones legales y constitucionales haremos prevalecer la propuesta legal planteada por mi Gobierno el viernes pasado; vamos a defender el interés de los ecuatorianos y vamos a luchar, vamos a llevar a cabo una batalla democrática para defender el derecho al trabajo al que tiene cada ecuatoriano”, dijo el presidente Lasso, el último día de septiembre en respuesta a la negativa del CAL.
Pozo relató en la entrevista cómo se vinculó con el proyecto político que hoy gobierna, desde las aulas universitarias. Era 2012. Lasso acudió a la Universidad del Azuay (Cuenca) a presentar una exposición. “Del auditorio emergieron manifestantes a favor del correísmo; le agredieron, invadieron el escenario; interrumpieron con letreros. Guillermo (que no era candidato) les dijo: ‘En mi gobierno nadie les va a perseguir por pensar distinto a mí’. El público sacó a los infiltrados pero a mí me llamó la atención el ejercicio de tolerancia democrática, incluso cuando vi que él era agredido”.
Graduado en 2013, Pozo colaboró con la campaña de ese año. Y fue presidente provincial del movimiento en 2014, cuando hubo elecciones seccionales.
“Es una responsabilidad muy grande que el presidente haya confiado en mí, tengo una obsesión con que existan procesos y orden. El edificio jurídico ecuatoriano es desordenado, yo quiero contribuir con un poquito de orden lógico al proceso”.
Si se buscara un símil con una construcción, el edificio jurídico tiene ciertas partes con columnas de concreto, en cambio, hay añadidos que están por caerse y otros no quedan bien. La Constitución ecuatoriana, que es extensa y muy reglamentaria, tiene tensiones internas.
En menos de 100 días de gestión, la secretaría a su cargo viabilizó 172 decretos. Esto significa dos decretos por día, con excepción de los domingos. “Cosas tan simples como destrabar tarifas de servicios de internet y telecomunicaciones para los adultos mayores no estaba correctamente reglamentada”. Otro cambio fundamental: la ficha digital ciudadana, que a partir de estos días permitirá agilitar trámites sin la presentación de fotocopias de cédulas.
Su esposa Ana Belén Cordero asumió la curul legislativa que ocupaba César Monge. Él renunció a la Legislatura para dirigir el Ministerio de Gobierno, pero falleció semanas después.
Para los esposos Pozo Cordero, esta etapa implicó dejar a un lado su carrera profesional. Ambos se conocieron en la organización política y hoy forman un hogar con sus dos hijos.