En este espacio de diálogo, que iniciará a las 19h00 y durará aproximadamente dos horas, los aspirantes expondrán sus planes de gobierno, responderán preguntas previamente establecidas por las autoridades electorales y tendrán derecho a la contrarréplica ante las declaraciones del otro en determinadas ocasiones, bajo la moderación de la periodista Ruth Del Salto.
En cuanto a la dinámica, en cada eje temático (seguridad, problemáticas sociales, economía y política) los candidatos responderán dos preguntas formuladas por el Comité Nacional de Debates Electorales.
Seguridad: Se abordará un análisis de la gestión del sistema nacional de seguridad, operaciones de inteligencia criminal, el contexto subregional del crimen organizado y política de integración y desapariciones forzadas de personas.
Económico: Se discutirá con respecto al presupuesto interno, acciones que aliviarían el impacto del fenómeno de El Niño, la generación de empleo y la dolarización.
Social: Incluirá preguntas referentes al aumento de la eficacia del sistema de salud, la desnutrición crónica infantil, salud mental de ciudadanos, la educación pública e inclusión de grupos vulnerables.
Político: Se analizará una previsión de la gobernabilidad con la Asamblea Nacional, posibles consultas populares, reformas constitucionales, la postura del país con respecto a relaciones internacionales y la representación de la Seguridad Social.
El debate es de carácter obligatorio desde la reforma al Código de la Democracia del 2020. Si un aspirante presidencial no acude a este podría enfrentar sanciones como destitución, suspensión de los derechos de participación de dos hasta cuatro años y una multa de hasta 31.500 dólares debido a que ello se consideraría una infracción electoral "muy grave".